Mantienen servicio. Por necesidad los operadores de los camiones rojos Torreón-Gómez-Lerdo reanudaron labores, aunque a medias.
A pesar de no contar con seguridad, los operadores de los camiones "rojos" de la línea Torreón-Gómez-Lerdo reanudaron sus labores ayer martes para llevar el sustento a sus familias.
Tras los hechos violentos en contra de dos autobuses rojas, los operadores, por instrucciones de los concesionarios, la mañana del lunes no salieron a trabajar y decidieron dejar sus unidades estacionadas afuera de sus oficinas en Gómez Palacio, aunque algunos otros sí realizaron el recorrido de sus rutas bajo su propio riesgo.
Los concesionarios informaron que la respuesta que recibieron del gobierno estatal tras la reunión que sostuvieron este lunes con ellos fue de seguir trabajando de manera normal con la finalidad de no perjudicar a los ciudadanos, en tanto que ellos realizarían las "labores de inteligencia necesarias" en materia de seguridad, para prevenir más incidentes violentos contra las unidades y los operadores.
Ante esta respuesta de las autoridades y las pérdidas económicas que representa para los concesionarios y operadores dejar de brindar el servicio, se decidió reanudar los recorridos a pesar de las condiciones de inseguridad.
Cabe señalar que a pesar de que el servicio de transporte se reanudó ayer por la mañana, los camiones estarán operando a medias ya que se trabajará con el 70 por ciento de las unidades y continuarán sin ingresar a la colonia San Isidro, de Lerdo, donde se han registrado dos agresiones, una de las cuales dejó como saldo un operador muerto a causa de quemaduras.
"Vamos a trabajar por necesidad y con miedo, ojalá que el gobierno colocara retenes a la entrada de San Isidro y enviara policías aquí afuera de la base, así nos sentiríamos un poco más seguros, aunque nadie nos garantiza que al pasar quince días de nuevo nos hagan algo", comentó el operador.
ASALTOS
Dentro de los mismos problemas de inseguridad que han afectado a los conductores, están los constantes asaltos que sufren al llegar a Torreón, justamente en la calle Múzquiz y avenida Presidente Carranza.
Los operadores aseguraron que por semana son asaltados alrededor de diez conductores, situación que se presenta luego de las 2 de la tarde y durante la última vuelta a las 9 de la noche.