Coordinación. Los representantes de las diferentes corporaciones señalaron que una de las estrategias a seguir actualmente es la depuración de las policías.
Augusto Moisés García, comandante de la XI Región Militar, dijo que existe una coordinación muy estrecha entre los tres niveles de gobierno basado en principios fundamentales como la confianza y el intercambio de información.
"Vamos por un Torreón sin sangre", manifestó.
Respecto a su pronóstico de la región, dijo que se está trabajando y aseguró que se logrará el objetivo. Insistió en que hay una coordinación muy estrecha con las fuerzas federales de Durango.
"Somos fuerzas federales, no tenemos ningún problema en cuanto a cruzar de un estado a otro", expresó, "estamos logrando lo que quiere el presidente de la República, reducir la violencia".
Por su parte, Luis Gerardo Olvera, inspector regional de la Policía Federal, llamó a la ciudadanía a que apoye el trabajo de la autoridad, pues indicó que se requiere ir de la mano de la sociedad, la Iniciativa Privada y todo tipo de elementos que puedan aportar y participar para que puedan aterrizar las ideas en lo que respecta a seguridad.
Consideró que la autoridad debe rescatar el respeto y la confianza de la sociedad, para que no se le vea con temor.
Dijo que hay avances en el proceso de transición, aunque admitió que la sociedad demanda más rapidez en los resultados.
Dijo que geográficamente para la autoridad federal no hay un límite y el embate a la delincuencia será en toda la Comarca Lagunera, tanto en Torreón como en Gómez Palacio, Lerdo, San Pedro, y todos los municipios que conforman la región.
Sobre el calificativo que se ha dado en algunos medios a la región como la más violenta del país, el titular de la Policía Federal dijo que "el reto es muy duro, es muy difícil, pero no es imposible, vamos a lograrlo".
Olvera comentó que hay coordinación con el estado de Durango y que se ha invitado a otras entidades a que también participen para evitar un "efecto cucaracha".
CONTROL DE CONFIANZA
Gerardo Villarreal Ríos, secretario de Seguridad Pública en el estado, dijo que Coahuila está al 98 por ciento de la aplicación de los exámenes de control y confianza y va muy avanzado en el cumplimiento de que, quienes no aprobaron, se retiren de las fuerzas de seguridad en estado y municipios.
"Hemos puesto cinco mil pruebas, se han aprobado dos mil 900, se han dado de baja hasta ahorita a mil 200", explicó.
El funcionario dijo que se tiene hasta octubre del presente año para dar de baja a los elementos.
Señaló que los municipios pequeños son los que más resienten los resultados de los exámenes, pues un elemento que no apruebe es una fuerza muy importante para ellos en materia de disminución, por lo que se les ha apoyado con fuerzas estatales, como en el caso de Matamoros, donde también hay ayuda federal.
27 policías de Matamoros no pasaron los exámenes
De los 66 policías municipales de Matamoros que fueron sometidos a los exámenes de control y confianza, 27 reprobaron, de acuerdo con los resultados que se le entregaron al alcalde de ese municipio, Guillermo del Real Castañeda.
El secretario de Seguridad Pública estatal, Gerardo Villarreal, dijo que será el edil quien proceda a darlos de baja en el momento que estime pertinente de acuerdo con la ley del Sistema Nacional de Seguridad.
Indicó que de acuerdo con la ley, las corporaciones policiacas tienen hasta octubre para dar de baja a los elementos que no aprueben los análisis de confiabilidad.
En la entidad se han aplicado a elementos policiacos municipales y estatales 5 mil pruebas, de las cuales se han aprobado 2 mil 800 y se han dado de baja a la fecha a aproximadamente mil 200.