Un tibetano se prendió fuego a lo bonzo hoy en Nepal para protestar por la situación que se vive en la región tibetana, lo que sitúa en 100 el número de casos de este tipo registrados desde el 2009.
El hombre se roció con gasolina y se prendió fuego en un restaurante en Katmandú, la capital nepalí, según fuentes de la policía local.
La oficina del Dalái Lama en la localidad india de Dharamsala, donde el gobierno tibetano tiene su residencia, confirmó que se trata del intento de suicidio número 100 desde febrero de 2009.
La administración tibetana llama desde hace tiempo a abstenerse a estas medidas extremas, dijo Tempa Tsering, representante de la oficina del Dalái Lama.
China, que por medio de su primer ministro Wen Jiabao se dijo “afectada” por las inmolaciones, ha señalado sin embargo que “reprimirá” cualquier acto que tenga el objetivo de desestabilizar la región tibetana y ha condenado a varias personas por incitar a las inmolaciones.
El gigante asiático, que asegura haber liberado pacíficamente el Tibet en la invasión de 1951, estrechó el cerco contra los opositores tibetanos desde los incidentes de marzo de 2008.
En ese año según cifras oficiales 18 civiles y un policía murieron, aunque los exiliados cifran las víctimas en 203 tibetanos, en su mayoría víctimas de la represión china.