Van por más. La profesora Elba Esther Gordillo fue arrestada el pasado 27 de febrero.
Las investigaciones en torno a la filtración de la ficha signalética de la ex líder sindical Elba Esther Gordillo van enfocadas a la participación de nueve personas y no sólo una, por lo que en los próximos días se les fincarán responsabilidades.
Aunque en un principio sólo se incriminó a Samantha Olivares Vázquez, quien se desempeñaba como técnica penitenciaria, adscrita al área jurídica del Centro Femenil de Readaptación Social, al cual ingresó la profesora el pasado 27 de febrero, ahora las investigaciones apuntan a más personas.
Se trata de un contubernio entre funcionarios penitenciarios que fueron llamados a declarar a la Fiscalía de Servidores Públicos, adscrita a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), pero fueron liberados al mencionar que nada sabían.
Con el avance de las investigaciones ya se tienen identificados a cada uno de ellos, pero aún falta por determinar qué papel ocuparon y quién tuvo el contacto con el medio de comunicación, un programa televisivo, que dio a conocer las imágenes de la entonces líder del magisterio como interna de un penal.
Fue el pasado 19 de marzo cuando el Juzgado 19 Penal de Delitos no Graves dictó auto de formal prisión a Samantha Olivarez Vázquez por su presunta responsabilidad en la filtración de la ficha signaléctica de Elba Esther Gordillo Morales.
De acuerdo con autoridades judiciales, la inculpada enfrentará su proceso penal en libertad, luego que el domingo pasado pagó una fianza de 120 mil pesos que se le impuso por el presunto delito de ejercicio indebido del servicio público, el cual tiene una penalidad de entre dos y siete años de prisión, pero no es considerado grave.
