Aniversario. El centro de día 'Un Paso a la Esperanza' de Torreón cumple dos años de labor social.
Las deportaciones y el fenómeno de la migración ha incrementado en los últimos meses el trabajo del centro de día "Un Paso hacia la Esperanza Jesús Torres".
El próximo viernes se cumplirán dos años de trabajo en favor de los migrantes por parte del centro en la Comarca Lagunera, en el que incluso ya se atienden mujeres y niños, debido a la creciente cantidad de migrantes hacia Estados Unidos.
"Estamos cumpliendo dos años de trabajo, no tanto para celebrar, sino para pedirle ayuda a la gente y a los gobiernos... Necesitamos ayudar a nuestros hermanos que son maltratados muchas veces en su viaje", aseguró el coordinador del centro de día, Miguel Ángel Cervantes.
Diariamente se atienden a unas ochenta personas de distintos países que atraviesan la región, se les otorgan alimentos, productos de aseo personal, lugares para descansar, ropa y otros artículos de uso básico.
Entre los usuarios del sitio destacan los viajeros de Honduras en primer lugar, El Salvador en segundo y Guatemala en tercero.
"Un Paso a la Esperanza" se formó a iniciativa de miembros de la Universidad Iberoamericana, Diócesis de Torreón, Centro de Derechos Humanos Juan Gerardi y el sistema Cáritas.
A pesar de los apoyos que se otorgan, los integrantes del centro denunciaron que siguen existiendo "graves violaciones a los derechos humanos".
"Nos indican (los migrantes) que se reciben tratos inhumanos de parte de elementos de la policía estatal y la policía municipal... en ese sentido les hacemos un llamado para que no sigan con esos malos tratos", dijo Cepeda.