Riesgos. Lo que más preocupa al Banco Central Europeo es el rescate a los sistemas bancarios.
El Banco Central Europeo dijo ayer que el sistema financiero del euro sigue siendo frágil y que continúa expuesto a riesgos como las caídas en los mercados o los problemas de los bancos.
La revisión más reciente de la estabilidad financiera efectuada por el BCE recalcó que la debilidad del sector bancario amenaza con complicar la crisis de los 17 países de la eurozona que comenzó hace tres años y medio.
El costo de rescatar a los bancos es una de las fuentes principales de la crisis, ya que ha afectado muy negativamente a las finanzas públicas de varios gobiernos europeos.
Para aliviar esas preocupaciones, el BCE ha impulsado la creación de una regulación bancaria más estricta a nivel europeo que proteja a las finanzas públicas de los caros rescates bancarios.
Se espera que el BCE asuma el control de supervisor bancario centralizado el próximo año.
Debido a que ese sistema aún no existe, el BCE subrayó que la actual caída en los ingresos de los bancos es una preocupación clave.
El BCE afirmó que el porcentaje de préstamos bancarios morosos ha aumentado en varios países, sobre todo por el debilitamiento de la economía.
Asimismo, el BCE considera que los gobiernos nacionales han sido demasiado lentos en impulsar el crecimiento mediante reformas que mejoren la competitividad.
También dijo que el sistema financiero podría enfrentar problemas por una reversión repentina de la reciente racha alcista en los mercados.
Los mercados de acciones y bonos han subido en todo el mundo en los últimos meses porque los inversores aplaudieron los esfuerzos de los principales bancos centrales para estabilizar la economía mundial.
Tocarán fondo este año
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, reiteró ayer que España tocará fondo este año en la crisis económica que vive, pero que en 2014 "habrá crecimiento positivo" .
En rueda de prensa tras recibir en el Palacio de La Moncloa al primer ministro de Austria, Werner Faymann, fue preguntado por las previsiones de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) para España este año, de decrecimiento económico en -1.7 por ciento.
La cifra es peor que las previsiones del gobierno español, que sitúan el Producto Interno Bruto (PIB) en -1.3 por ciento, y en -1.5 por ciento lo pronostica la Comisión Europea (CE).
"Ya hemos tocado fondo realmente este año habrá crecimiento negativo, pero el año que viene habrá crecimiento positivo", aseveró Rajoy. Expuso que para su gobierno "la clave es trabajar para superar las previsiones" y crecer más de lo pronosticado tanto por su gobierno como por los organismos internacionales.