Acuerdos. El enviado de las Naciones Unidas señala que el escenario es complicado y aún no se ponen de acuerdo.
El principal enviado de la ONU a Siria dijo ayer martes que los diplomáticos no han podido ponerse de acuerdo sobre la fecha de una nueva conferencia de paz para Siria este año.
Lajdar Brahimi dijo en conferencia de prensa en Ginebra que los diplomáticos "todavía se esfuerza para ver si podemos realizar la conferencia antes de fin de año".
Después de todo un día de arduas negociaciones, el gobierno del presidente Bashar Assad indicó que no está dispuesto a entregar el poder.
Los diálogos diplomáticos entre potencias mundiales en Ginebra en el elegante Palacio de lass Naciones de la ONU contrastaron fuertemente con los intensos ataques con morteros y misiles que están siendo arrojados en una guerra civil en la que ambas partes aún creen que podrán ganar por la fuerza.
Con una cifra de muertos que rebasó oficialmente los 100, 000 hace más de tres meses, la ONU también anunció que hasta 40% de los sirios ahora requieren ayuda humanitaria. A todo ese desorden se añade el desacuerdo entre las potencias mundiales en torno a los próximos pasos diplomáticos a tomar, o cuál sería el perfil que debería tener cualquier liderazgo sirio posterior al régimen de Assad.
Con la guerra civil, más de 9 millones de sirios requieren ayuda humanitaria, incluidos 6, 5 millones de personas que han sido desplazadas internamente, dijo Jens Laerke, un vocero de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios en Ginebra. "Están tambaleándose, es un desastre, y continúa", afirmó. Simultáneamente, el enviado sirio, Lajdar Brahimi, se entrevistó con funcionarios rusos y estadounidenses para ver si se podrá convocar a una reunión este mes en Ginebra.
Atacan Vaticano en Siria
El edificio de la Nunciatura vaticana en Damasco sufrió ayer el impacto de un proyectil de mortero, aunque no causó heridos, informó Radio Vaticana. En el momento del impacto, el ala afectada del edificio, situado en el céntrico barrio de Malki de la capital siria, se encontraba vacía. El nuncio apostólico en Siria, el arzobispo Mario Zenari, explicó en declaraciones a Radio Vaticana que alrededor de las 6.35 hora local escuchó un fuerte estruendo y se tiró al suelo, lejos de las ventanas. “Posteriormente me llamó mi consejero y también las monjas de la Nunciatura y me dijeron que un proyectil de mortero había caído sobre el edificio”, dijo Zenari, antes de añadir que no se han registrado heridos gracias a que a la hora del suceso no había nadie en el lugar que sufrió los daños. Preguntado por si se tienen indicios sobre quién puede ser el responsable de esta acción, Zenari señaló que es difícil y que el artefacto era “bastante potente”.