Retraso. Señalan especialistas que aún es muy difícil predecir sismos debido a que la tecnología está retrasada.
Carlos Valdés González, jefe del Servicio Sismológico Nacional (SSN) del Instituto de Geografía de la UNAM, llamó a las autoridades y a la población en general apostar por la prevención, "porque estamos aún muy lejos tecnológicamente para contar con la posibilidad predecir un sismo". Recordó que en las últimas semanas se han percibido diversos movimientos, algunos de ellos con magnitudes que rondan los cinco grados, y el más importante de ellos fue el del 21 de agosto, con una magnitud de seis grados Richter.
Esta conjunción de sismos es en realidad una mera casualidad, porque en 2012 se registraron 11 sismos mayores a magnitud seis en todo el año en el territorio nacional, dijo, el más importante de los cuales ocurrió el 20 de marzo en la frontera entre Oaxaca y Guerrero, en Ometepec y Pinotepa Nacional, y se sintió muy fuerte en el DF.
En cambio, en lo que va de este año es hasta el sismo del 21 de agosto en donde por primera vez se tiene un sismo que llega a seis grados Richter, "si lo vemos desde ese punto de vista, hay una deficiencia de sismos. Claro, los otros han sido pequeños". Explicó que "ha habido una serie de movimientos telúricos, la alerta sísmica ha sonado y eso crea una sensación de estrés, por así decirlo".
Valdés González dijo que de 1900 a 2013 han ocurrido 180 sismos con magnitud mayor de 6.5, lo que implica que en promedio han ocurrido uno y medio de estos sismos por año. "No somos el país más activo del mundo, pero esa es una actividad importante para México".