Riesgos. Expertos señalan una sobrerregulación financiera, lo cual puede representar mayores tasas de interés al usuario.
Analistas del sistema financiero encuentran una sobrerregulación en la iniciativa de reforma financiera que puede trasladarse a las tasas de interés que pagan los usuarios finales.
"Los expertos consideraron que la reforma, en alguno de sus puntos, presenta un riesgo de sobrerregulación, lo cual iría en detrimento del crecimiento del financiamiento", se menciona en el Análisis y Evaluación de la Iniciativa de Reforma a Diversos Ordenamientos en Materia Financiera 2011, del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
Martín Montealegre Hernández, socio del sector financiero de la consultora PwC, expuso que cualquier regulación que implique recursos económicos, humanos y tecnológicos encarece los costos operativos, los cuales siempre se trasladan a las tasas de interés.
Expuso que las modificaciones a las agrupaciones financieras, donde se incorporan sanciones económicas y corporales a los administradores de estas instituciones generan sobrerregulación.
"Esto, de alguna forma, sí tiene sobrecostos. Cuando se incrementa una norma, varias veces (las instituciones financieras) tienen que darle seguimiento a ese cumplimiento, y crean ciertas estructuras y costos que tienen que incrementar dentro de la organización".
"Esos costos hemos observado a lo largo del tiempo que las instituciones invariablemente los ajustan en el costo del crédito", indicó.
Asimismo, en el documento se expone que la sobrerregulación podría generar mayores costos regulatorios y operativos al grado de inducir presiones al alza en las tasas de interés activas.
Menciona que la iniciativa claramente refleja un ánimo para reforzar la rectoría del estado en el sistema financiero, lo cual puede ir en detrimento de sus propios objetivos.