Nada. Sin medidores de electricidad, los vendedores del Bosque permanecen 'colgados' desde hace décadas. Tienen contactos, cajas de fusibles, pero nunca han puesto medidor.
Se roban la energía eléctrica. La mayoría de los vendedores que operan en el Bosque Venustiano Carranza, se encuentran 'colgados' de las líneas de electricidad de la Comisión Federal de Electricidad, CFE.
No tienen medidores, pero sí las instalaciones de cajas de fusibles, switchs y apagadores.
Tampoco tienen medidores de agua potable del Simas y utilizan la red general del paseo público que alimenta los servicios sanitarios y bebederos.
Con esa agua y jabón lavan los recipientes llenos de grasas, cremas, quesos, mayonesas y chiles, entre otros y los desechos los tiran a los árboles.
Ni Plazas y Mercados, así como tampoco Protección Civil o la Comisión Federal de Electricidad los sanciona.
Según Nelson Lozada, director de Protección Civil, si bien es cierto que los vendedores se encuentran en estas condiciones, "nosotros los hemos visitado y hecho diversas recomendaciones por su seguridad''.
Dijo que corresponde a la CFE a través de su área jurídica, sancionarlos.
Admite que están en riesgo de sufrir accidentes en caso de que se registre un corto circuito "porque al estar directos a la líneas de la CFE en cualquier caso de descarga, se les dañan los refrigeradores y la comida que guardan". Lozada afirma que a raíz de algunos "incidentes'' que se han registrado y que no han arrojado daños físicos a las personas, "ya se les apercibió para que no cocinen en el bosque y todo lo relacionado con su vendimia, lo lleven preparado''.
De un padrón de 75 vendedores, si acaso tres tienen contrato con la CFE y se trata de dos negocios de jugos ubicados en el exterior, así como la empresa propietaria de los juegos mecánicos que incluso tienen una subestación para asegurar el fluído eléctrico.
POR MÁS DE 20 AÑOS
Los vendedores del Bosque Venustiano Carranza han estado en esas condiciones desde hace décadas.
Plazas y Mercados sólo se preocupa por cobrarles a diario su plaza, pero no vigila que se respeten los giros comerciales, ni el tamaño de los espacios de venta que ocupan.
Plazas y Mercados también ha permitido que se construyan instalaciones fijas en el exterior del Bosque como es el caso de los servicios sanitarios para los negocios de los jugos y puestos de alimentos.
Además, ya fueron autorizados 10 vendedores más para que realicen actividades en el interior del lugar.
Sin contratos
Nadie controla a los vendedores del Bosque.
⇒ No pagan electricidad, pues 'se cuelgan' de las redes.
⇒ Tampoco cuentan con medidores de agua, se conectan de la red general del Bosque.
⇒ No se les aplican sanciones, pese al problema que generan por la basura que dejan regada, ni por el agua con jabón y aceite que tiran hacia los árboles y las áreas verdes.
⇒ Algunos hasta cocinan en el Bosque.
