El lagunero Marco Antonio “Veneno” Rubio no desiste en la idea de ser campeón del mundo del CMB.
El boxeador lagunero Marco Antonio Rubio no pierde el tiempo y ya se encuentra en óptimas condiciones físicas para ir en la búsqueda del campeonato mundial peso medio que avala el Consejo Mundial de Boxeo (WBC, por sus siglas en inglés).
Y es que el "Veneno", desde la cima de las clasificaciones sólo espera el nombre del otro retador, luego de que el segundo rankeado, Julio César Chávez Jr., esté pensando seriamente en invadir la categoría de los supermedios.
Por lo pronto, Rubio entrena en el gimnasio de su propiedad en Ciudad Acuña, Coahuila, y no le preocupa la cantidad de nombres que se han barajado como su posible oponente.
El oriundo de Torreón sabe que está ante una gran oportunidad de conseguir el añorado cinto verde y oro de las 160 libras (72.575 kilogramos) y no piensa desaprovecharla.
"Tras la pelea eliminatoria en Chihuahua, me tomé unos días para convivir con mi familia, para estar con mis hijas y mi esposa, disfruto mucho llevarlas a la escuela antes de comenzar una nueva preparación; ahora con la ayuda de la tecnología platico con ellas y las veo todos los días, pero se extrañan los besos y los abrazos de mis reinas", dijo al referirse a su mujer Gaby y sus descendientes Gariela y Camila.
"En unos días viajamos a Oxnard, California, para ponernos nuevamente a las órdenes de Robert García y comenzar a preparar el pleito por el campeonato, ojalá ya se dé a conocer el nombre de mi rival en forma oficial para comenzar también con la planeación estratégica; llevo ya un buen fondo físico, hay mucha confianza y sobre todo una actitud triunfadora que nos ayudará en mucho a hacer realidad este sueño", dejó saber el noqueador.
Respecto a la pelea entre su paisano Saúl "Canelo" Álvarez y el norteamericano Floyd May-weather Jr., dijo que su corazón está con el tapatío, pero será un duro pleito frente al mejor peleador del mundo libra por libra, sobre todo por la inteligencia y velocidad de "The Money".
