-Pues que fue puro cuento…
-¿Qué cosa?
-Lo de la denuncia penal de los panistas o expanistas -ya ni sé- contra el supertesorero de Gómez, Miguel Chibli.
-O sea, pura llamarada de petate… y yo que ya me había emocionado.
-Pues sí. El asunto de las acusaciones por supuestos malos manejos ya se enfrió y los regidores "panistas" que las encabezaron se pandearon, pese a que aseguraban que se había cometido un desfalco.
-Recuerdo que hace más de dos semanas, los regidores Cuitláhuac Valdés Gutiérrez y Víctor Chaúl anunciaron, cual Sherlock Holmes región 4, haber encontrado malos manejos tras una revisión a las cuentas públicas de los últimos cuatro años.
-Sí y lo hicieron con el apoyo del superdelegado especial del PAN en Gómez Palacio para el proceso electoral, el regidor torreonense de mil reyertas Rodolfo Walss Aurioles, señalando que el desfalco era por el orden de los 113 millones de pesos al haber convertido los superávits de cada año en déficit.
-Además de otros 500 millones de pesillos que aseguraban se gastaron de más en terrenos y edificios en 2011, sobre los cuales el tesorero afirmó que no se trató de un gasto, sino de una hermosa argucia eufemística: "un incremento en el valor de los bienes patrimoniales del Municipio al haber escriturado y contabilizado casi todos los edificios y plazas que son de su propiedad".
-El mismo tesorero, Miguel Chibli, cuestionó la postura de dichos regidores, quienes no forman parte de la Comisión de Hacienda y tampoco son panistas, pues ni siquiera continúan como adherentes.
-Fíjate, se dice que los ediles hicieron estos señalamientos no tanto porque les interese el manejo de las cuentas, sino por quedar bien con su aspirino Augusto Ávalos, pues gracias a éste lograron ocupar una regiduría en la administración que está por terminar. Prueba de ello es que hasta ahora no existe una denuncia formal ante las autoridades.
-Pues así no van a llegar a mucho. Como si no hubiera tela de dónde cortar en la administración municipal.
-Pos también en mi Lerdo querido la grilla está dura.
-Oye… no seas payaso ¿desde cuándo es tu Lerdo querido?
-Desde que empezaron las campañas.
-Uy, qué villamelón saliste. ¿Qué se oye por aquellos lares?
-Pos que dice el alcalde Roberto Carmona que los panistas ya no hallan cómo hacer ruido.
-¿Y eso?
-Resulta que el candidato a la alcaldía de los paneques, Ángel Luna, dijo que el ayuntamiento de Lerdo no podría acceder a recursos federales debido al adeudo millonario de 80 millones de pesos con la impredecible e indescifrable Comisión Nacional del Agua.
-Achis… y ¿qué no es cierto?
-Pues según el alcalde don Roberto su adeudo está en ceros.
-¿Y por qué no lo aclara formalmente?
-Porque dice que hacerlo sería como "subirse al ring" con los paneques y darles publicidad de a gratis, por lo que decidió mejor callar y dejar con la duda a la ciudadanía.
-O sea, la misma estrategia de toda su administración… el silencio.
-Pero resulta que un sector de la ciudadanía en ningún momento dudó de lo dicho por el panista Ángel Luna, pues de las obras… ni sus luces.
-Recuerdo que el alcalde mucho había anunciado un proyecto para abastecer a 18 comunidades rurales que sufren por la falta de agua, ocasionada por los cortes de energía en sus pozos, cuya operación depende directamente de la Comisión de Aguas del Estado (CAED), que brilla por su ausencia, así como el proyecto de don Roberto.
-Sí, el edil aseguraba que ya se contaba con el aval de la Conagua, pero no se ha logrado obtener los recursos suficientes para concretar su tan anunciado proyecto.
-Es decir que quién sabe si haya deuda, pero lo cierto es que no hay dinero ni federal ni estatal ni municipal. Ay, mi Lerdo querido.
-¡Qué fregado calor!
-Y eso que no te has metido a la biblioteca José Santos Valdés de la Casa de la Cultura de Gómez Palacio.
-¿A poco está más gacho ahí adentro?
-Sí, está feo. Mira, dicen los que acuden a consulta -que ni por error ha de ser ningún político- que no hay refrigeración.
-O sea que cuando terminan de consultar un libro lo devuelven al estante empapado.
-Más o menos.
-Pero eso no es todo. Tampoco hay agua para beber ni para los baños.
-¡Ya ni la hacen!
-Y hasta dicen que tampoco hay papel.
-O sea que ir a la biblioteca es ir a sudar, deshidratarse y ni cómo limpiarse el sudor.
-A ver si los polacos ahora que están en campaña se dan una vueltecita por ahí para que vean lo que sufren los que sí leen y estudian en Gómez Palacio.
