-Y que ya volvieron los chamacos a la escuela.
-Y que ya volvieron los embotellamientos en las calles.
-Y que el gobernador no era muy aplicado en la escuela.
-Y que… achis… a ver, a ver. Y eso ¿de dónde lo sacas?
-¿Qué cosa?
-Eso de que el gobernador era malito para el estudio.
-¡Pues él mismo lo dijo! No me regañes.
-No, no te regaño. Pero explícate.
-Pues resulta que el mandamás duranguense, Jorge Herrera Caldera, "presumió" que cuando era estudiante no alcanzaba ni el nueve de promedio, esto durante la apertura oficial del ciclo escolar 2013-2014 que se realizó en el Centro de Desarrollo Infantil número seis.
-Bueno, debajo de nueve puede ser ocho.
-Espera. Después de entregar reconocimientos a alumnos destacados en la Olimpiada del Conocimiento Infantil, don Jorge tomó el micrófono y reconoció a los pequeños por su alto promedio, pero recordó que en su infancia y juventud batallaba mucho con las materias, de manera que sus calificaciones no eran tan buenas.
-Ah, o sea que era medio b…
-Bu… eno. En su intervención, el gober también mencionó que seguramente el primer día de clases es muy pesado luego de las prolongadas vacaciones, “y el martes y el miércoles más”.
-Lo dice por experiencia…
-Pero eso sí, exhortó a los niños a esforzarse en su estudio y a “echarle ganas”.
-No vaya a ser que, como él, terminen de gobernador.
-Y nomás no quiere soltar prenda.
-¿Quién, la jefaza Rocío?
-No, no, ella ya se va. El futuro jefazo de Gómez Palacio, José Miguel Campillo, no ha querido hacer mención de quienes conformarán su equipo de trabajo al iniciar la administración el primero de septiembre.
-Como si fuera secreto de estado.
-Así es. Sin embargo, ya andan cantando los grillos.
-Y qué dicen en su pegadiza tonada.
-Que además de los pocos que se quedan, Jesús Monárrez Mena sería el más viable para ocupar la Dirección de Servicios Públicos Municipales, cargo que ya ocupó hace varias administraciones municipales y que según se dice, dejó “buenos resultados”.
-Pues vaya reto que tendrá ahora.
-Ya se amolaron.
-¿Quiénes? ¿Los laguneros? Ya sabíamos.
-No, aparte. Los regidores de Lerdo.
-A dio… y eso ¿por qué?
-Sí sabías que los regidores del Cabildo de Lerdo no tendrán bono de marcha, ¿verdad?
-Sí, eso dijeron. Y muy crédulo, les creo. Si ellos lo dicen.
-Intentaban disfrazarlo. El año pasado acordaron hacer un ahorro a través de un descuento del 10 por ciento a su salario. Esto sería para “compensar” que no tuvieran el dichoso bono. -Bueno, eso del ahorro ocurre en cualquier empresa. Es una prestación de los trabajadores.
-Tú lo has dicho: de los tra-ba-ja-do-res. En fin, más allá de eso, deja te cuento cómo estaba el truco. Por cada peso ahorrado por el regidor, el Ayuntamiento le otorgaría otro peso.
-Mira ¡qué vivos! ¡Sólo el Gobierno da semejantes prestaciones!
-Calma. Al parecer, el Ayuntamiento no les cumplirá y sólo se llevarán su ahorro y no el peso por peso que se les había prometido, por lo que los regidores están muy molestos.
-Pues sí, eso del peso por peso era prácticamente para disfrazar el bono de marcha. Y como que el Ayuntamiento de Lerdo no está en la bonanza que digamos. ¡Úchale! No hay dinero, que se vayan así.