- A marchas forzadas andan los trabajadores en la autopista Durango-Mazatlán a un mes de que el presidente Enrique Peña Nieto venga a inaugurarla.
- La fecha del 17 de octubre no se ha movido a pesar de que aún le salen "detallitos" a la obra, como derrumbes y hundimientos, pero dicen los moyotes que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes no quiere mover la fecha porque la obra ya está bastante retrasada.
- Aparte caerían en la odiosa comparación con el gobierno de Felipe Calderón, que no pudo acabar la obra a tiempo.
- Así que el pasado fin de semana se dejó venir a Durango el subsecretario de la SCT, Raúl Murrieta para hacer un recorrido de supervisión junto al gober Jorge Herrera Caldera.
- Aunque la otra encomienda que traía el funcionario federal era hablar con los ejidatarios que amenazan con protestar el día de la inauguración porque no les han indemnizado las tierras.
- Un asunto, por cierto, del cual don Jorge se desentendió desde hace rato, por lo que el problema fue creciendo.
- Pero no sólo en Durango hay bronca, pues resulta que la parte más atrasada está en Sinaloa, en el tramo donde desemboca el puente Baluarte rumbo a Mazatlán.
- Por eso el director del Centro SCT en Durango, Enrique León de la Barra pareció amarrar navajas cuando declaró el otro día que “al menos Durango va a cumplir”, lo que sugiere que los vecinos no van tan avanzados como debieran.
- Pues se tendrán que aplicar, porque el “preciso” Peña Nieto viene el 17 de octubre y a ver cómo encuentra las cosas.
- Tremenda balconeada le dio el portal Borde Político a la diputada federal Alma Marina Vitela al sacarle la estadística de su primer año cobrando en la nómina de San Lázaro.
- Resulta que doña Marina no ha presentado ninguna iniciativa y trae un 94 por ciento de asistencia a las sesiones, lo cual sería mérito si las sesiones fueran diarias, pero no lo es tanto si los diputados se reúnen tres veces a la semana durante sólo seis meses.
- Además el monitoreo legislativo la pone en los últimos lugares en el uso de recesos sociales, pues la diputada no es muy afecta a informar lo que hace a través de herramientas digitales.
- En realidad sólo se dedica a “informar” los eventos a los que asiste, como las corridas de toros.
- En cambio, la mejor posición la alcanza en la categoría de puntos de acuerdo, lo que significa que ha presentado bastantes de ésos.
- Pero como los puntos de acuerdo son como las llamadas a misa, tampoco es que haya tenido mucha efectividad como legisladora.
- Y todavía le quedan dos años en la nómina.
- Aunque el alcalde de Lerdo, Luis de Villa, llegó con un estilo distinto al de su antecesor Roberto Carmona, al menos una cosa sí tuvo continuidad entre las dos administraciones.
- Ojalá sea algo bueno.
- Ni tanto, pues lo que permaneció en la transición fue el hoyo negro informativo que hay sobre las finanzas municipales.
- Aunque la nueva tesorera Cecilia Amatón jura y perjura que no heredó grandes deudas con proveedores, hasta ahora no ha sacado ninguna prueba que soporte tal afirmación.
- Por eso se mantuvo la misma política informativa de los funcionarios, que consiste en que más vale callar que regarla.
- Y como todos los funcionarios remiten las solicitudes de información a la dirección de Comunicación Social, en el feudo de Teresa González se hace un cuello de botella.
- Aunque los moyotes dicen que el problema no es la falta de información en el área de prensa, sino que la nueva tesorera mantiene en estricto secreto todo lo referente a la situación en que recibieron el changarro.
- Aunque ya se fue para su casa, el exregidor priista de Gómez Palacio, Ismael Sánchez Galindo se fue arrastrando un pequeño pendiente.
- Dicen los moyotes que el exedil quedó a deberle la última quincena a una de las personas que tuvo como asistente durante gran parte del trienio.
- Don Ismael se hizo el desentendido argumentando que tal persona no estaba en la nómina municipal sino que él le pagaba de su bolsa, por lo que no existía ningún compromiso laboral y, además, debería estarle agradecida “por haberla aguantado”.
- El episodio revela el desorden que existía en la sala de regidores durante la pasada administración, donde asistentes entraban y salían sin ningún control.
- Aunque la realidad era que si alguien merecía un buen sueldo eran los asistentes, ya que ellos se aventaban todo el trabajo de atender a las decenas de personas que acudían a alguna gestión con los regidores que, rara vez, se aparecían en sus oficinas.
