El director del Sideapa en Gómez, Guillermo Morales, anda medio nervioso.
- No debería estarlo, si es que logró mantener la chamba con el cambio de administración.
- Ahí está el detalle. Los moyotes comentan que don Memo ya empezó a dudar de su permanencia en el puesto porque resulta que no le han notificado su ratificación.
- Se supone que todos los integrantes de la Junta Directiva ya fueron nombrados y la propuesta que hizo el alcalde José Miguel Campillo para que don Memo siguiera al frente fue presentada al Cabildo.
- Pero ya pasó más de un mes y la Secretaría del Ayuntamiento no ha informado del acuerdo de Cabildo a la Junta Directiva, que todavía tiene que votar la ratificación de don Memo.
- Parece que es un mero trámite, o a lo mejor ya se olvidaron del director.
- Por eso dicen que al funcionario ya se le hizo raro que se estén tardando tanto tiempo y al rato va a empezar a sentir pasos en la azotea.
- Los moyotes que anduvieron en la ceremonia de entrega de microcréditos que encabezó el gober Jorge Herrera Caldera en Lerdo dicen que el evento no fue sólo para presumir un programa de gobierno, sino también para saldar una deuda política con el PAN.
- ¿Y qué le debe don Jorge al PAN?
- Ahí es donde el chisme se pone interesante. Resulta que al menos siete beneficiarios del programa, que ya recibieron sus microcréditos, son militantes panistas y no sólo eso, sino que pertenecen al grupo de la ex alcaldesa Rosario Castro.
- A lo mejor don Jorge está pagando el favor que le hizo esa facción del PAN al operar en contra del candidato de ese partido, Ángel Luna, en la elección del alcalde.
- Curiosamente, uno de los asistentes al evento fue Jesús Martínez, aliado cercano de doña Rosario y que aspiró sin éxito a la candidatura a presidente municipal.
- Seguro hasta se llevó su microcrédito.
-Otra panista que andaba por ahí era Josefina Olmos, quien fue directora del DIF precisamente cuando doña Rosario era alcaldesa.
- Muy curioso resulta ver a panistas en eventos de ese tipo, por lo que es fácil concluir que, efectivamente, les andaban pagando una deuda.
- Y claro que los panistas todavía enojados con el resultado de la pasada elección ya le están dando vuelo a estas versiones y acusan una "traición" por parte del grupo de doña Rosario.
- Y hablando del PAN, pero en Gómez, ya empezaron las divisiones en su bancada de regidores.
- Llamó mucho la atención que el regidor Ángel Orona se abstuvo de votar el estado financiero del bimestre julio-agosto a pesar de que sus compañeros de partido rechazaron las cuentas que, por cierto, corresponden al último año de la pasada administración.
- Ese dato es importante porque el responsable de ese estado financiero era el hoy ex tesorero Miguel Chibli, que ya se fue a su casa pero aún es recordado al interior de la Presidencia Municipal por algunos "pendientes" que dejó.
- Como la compra de los terrenos para el nuevo panteón municipal, un trámite muy cuestionado por los panistas al considerar que los 9.2 millones de pesos reportados en el estado financiero no corresponden al valor real del terreno.
- Ellos dicen que el costo del predio fue menor y argumentan que todo el proceso debió hacerse bajo una licitación pública.
- Por eso todavía suenan los ecos de la pasada administración en las sesiones del actual Cabildo, aunque los moyotes dicen que don Miguel no tiene de qué preocuparse, pues la espalda se la cubren los regidores del PRI.
- A los que ahora se suma don Ángel, que se ha distanciado de sus compañeros panistas.
- Los moyotes cuentan que su abstención se debió a que es muy cuate de la familia del tesorero y ni modo de votar en contra nomás por "alinearse" con su partido.
- El alcalde de Gómez Palacio, José Miguel Campillo, se aventó estoico las tres horas que duró la función del ballet ruso el domingo pasado.
- Dicen los moyotes que salió mareado de tanta pirueta en el escenario.
- Pero también se dice que, junto con don Pepe, también se tuvieron que "chutar" el espectáculo los dos "guaruras" que traía y que no se le separaron.
- De hecho comentan que los escoltas del alcalde ocuparon sus butacas entre el público, para defender a don Pepe de cualquier bailarín que le cayera encima.
- Por lo menos los guardaespaldas tuvieron un sano momento de esparcimiento para cultivar el espíritu, aunque el despliegue de seguridad desmiente aquello que dicen las autoridades, que supuestamente Gómez está muy tranquilo.