A más de mes y medio de la llegada de Enrique Peña Nieto a la Presidencia, a nivel estatal aún hay incertidumbre sobre esos jugosos huesos que son las delegaciones federales. Estos nombramientos se van a empalmar en el juego de sillas que va a generar la renovación de alcaldías, por lo que en las próximas semanas se empezarían a ver acomodos. La delegación clave es la de Desarrollo Social, pues los programas que maneja serán pieza importante en la recolección de votos para el PRI y ni modo que vaya a seguir en manos de los panistas. Nuestros subagentes comentan que el gober Rubén Moreira ya propuso al contralor municipal Lauro Villarreal para esa dependencia, lo que le puso los pelos de punta a más de uno.
Hasta ahora la gestión de don Lauro en la Contraloría deja mucho que desear por el desorden que prevalece en el Municipio. La oficina se ha caracterizado por dejar pasar contratos inflados, tolerar bandas de ladrones entre empleados municipales y no meter orden en los manejos de la Tesorería, pero como el funcionario le sabe a la operación electoral, todo lo demás sería “peccata minuta”. Sin embargo, es probable que en la secretaría que comanda Rosario Robles tengan otros planes. De hecho, ya circula el rumor de que el próximo delegado de Desarrollo Social será un foráneo, que tendría la encomienda de no dejarse atrapar por los intereses de grupo que dominan al PRI. También existe la posibilidad de que el subsecretario coahuilense, Javier Guerrero, le hable al oído a doña Chayo para sugerir algunos nombres que no necesariamente serían afines al gober Moreira. En otros frentes, también están pendientes los relevos en Comunicaciones y Transportes, tras la renuncia de Jesús de León, a donde podría ir el exdirector del DIF, Héctor Franco, luego de zanjar algunas diferencias que tuvo con don Rubén. En Agricultura es probable que el secretario Enrique Martínez ponga a una de sus piezas para sustituir a Luis Gurza. Se comenta que los nuevos equipos de delegados deberán estar armados para marzo, de modo que empiecen a jalar a tiempo para el proceso electoral.
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Nuestros subagentes que reportaron hace unos días que el aspirino a la alcaldía de Torreón, Miguel Ángel Riquelme, consideraba ofrecer la primera regiduría de su planilla al empresario Jaime Allegre ahora comentan que dicha invitación habría sido declinada. Sin embargo, esto no significa que la carta del sector “ipeco” se haya caído, pues al parecer don Miguel tiene echados otros anzuelos a ver quién muerde. Los subagentes dicen que una posibilidad es ofrecer la posición a un empresario joven de los que han estado metidos en la recaudación de fondos para campañas. Más abajo en la planilla, se dice que el jefazo del PRI municipal, Francisco Dávila, quien por fin entendió que no va a ser el candidato, busca colocar a un par de familiares como regidores. Para hacer méritos, don Paco juega con una arma de dos filos, pues en un desborde de optimismo aseguró que el tricolor va por 155 mil votos en Torreón. La cifra es aventurada considerando que en 2011, el gober Rubén Moreira sacó 150 mil votos, pero al año siguiente las preferencias se desplomaron a 90 mil. El pronóstico de don Paco es también muy superior a los 132 mil votos que sacó Eduardo Olmos en 2009 y eso fue cuando el PAN ocupaba la presidencia municipal. Así que ahora el prometer que habría un nuevo récord para el tricolor cuando la contienda se antoja cerrada, y el PRI no ha cumplido su promesa de “rescatar” la ciudad, es bastante arriesgado.
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Muy en su papel de presidente de la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara de Diputados, el curuleco panista Guillermo Anaya se permitió recomendar el otro día que el Gobierno Federal lance en La Laguna una versión del programa “Todos Somos Juárez” que su compadre Felipe Calderón aplicó en esa ciudad fronteriza cuando era consumida por una ola de violencia. Hasta aquí todo bien, pero nuestros subagentes comentan que la declaración resulta bastante oportunista. Parece que don Memo acaba de descubrir que La Laguna es una zona violenta y sacar ahora esta propuesta obliga a preguntar por qué no lo hizo antes, hace tres o cuatro años cuando gozaba la nómina del Senado y gracias a su compadrazgo presidencial presumía picaporte no sólo en Los Pinos sino también en las dependencias que podrían haber lanzado programas similares a los de Ciudad Juárez, como las secretarías de Seguridad Pública, Gobernación o Desarrollo Social. La espiral de violencia en La Laguna es similar a la que padeció Ciudad Juárez y una de las razones por las que la Comarca es ahora la zona más violenta del país es porque durante al menos cinco años las autoridades, incluyendo los cuates de don Memo, ignoraron lo que estaba pasando. Salir ahora a declarar que la cosa está muy mal como si eso pasó de la noche a la mañana, suena más a desplante que a seriedad.
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Otro curuleco lagunero que se agarró del tema de la inseguridad para hacer olas fue el “bebesaurio” expriista, experredista y hoy del Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía Berdeja. Don Ricardo presentó el otro día un punto de acuerdo en la Comisión Permanente que deplora la violencia en la Comarca Lagunera y exhorta a la Secretaría de Gobernación a “garantizar la seguridad, la tranquilidad y la paz social” en la región. Nuestros subagentes se preguntaron si don Ricardo, al igual que su colega Guillermo Anaya, acaba de descubrir el hilo negro y se le ocurrió de repente que La Laguna es violenta. El exhorto fue rápidamente negado por los legisladores de la Permanente, pero no porque le falte razón al recuento de hechos criminales, sino porque don Ricardo se dejó ir contra las autoridades estatales y municipales y hasta metió menciones al tema de la deuda, lo que habría caído mal entre los priistas. Además, la propuesta tenía un tufillo oportunista al mencionar que todo iba de maravilla en la gubernatura de Enrique Martínez, cuando don Ricardo cobraba en la nómina estatal. Si tan sólo se limitara a decir que la cosa está de la patada, a lo mejor se lo aprueban. Pero de todas formas ya se sabe que el problema nunca se va a resolver con el equivalente parlamentario de las llamadas a misa. Los subagentes recuerdan que el senador panista, Luis Fernando Salazar, hizo lo mismo hace unos meses y nadie lo peló.
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Ahora que el gober Rubén Moreira agarró la bandera de la transparencia y anunció mayor apertura informativa en la nómina estatal y en los municipios, nuestros subagentes en la Urbe de Adobe comentan que el gobierno estatal planea abrir también la nómina magisterial, incluyendo a los maestros aviadores (perdón, comisionados) que cobran sin dar clases. Se dice que don Rubén trae la intención de hacer públicos estos datos que hasta ahora el sindicato de maestros mantiene bajo siete llaves como una forma de adelantarse a la tónica de la reforma educativa lanzada por el nuevo Gobierno Federal. Dado el vínculo del clan Moreira con el sindicato magisterial y la maestra Elba Esther Gordillo, los obstáculos son evidentes y quién sabe si en este caso se puede apretar con una cuña del mismo palo. Los subagentes comentan que los maestros no van a estar muy contentos y por eso hicieron una demostración de sus fueros cuando suspendieron las clases durante dos días en la mayor parte del Estado porque iban a “analizar” la reforma educativa. Se dice que este “mega-puente” que armaron las secciones 5 y 38 del SNTE fue nomás una probadita de la lata que pueden dar si se meten con ellos. Pero si el gober Moreira logra abrir la nómina magisterial podrá dar un “campanazo” que le sumaría buenos puntos en la opinión pública.
