Ahora que ya quedaron definidas las candidaturas de Miguel Ángel Riquelme, por el PRI, y Jesús de León, por el PAN, rumbo a la alcaldía de Torreón, nuestros subagentes comentan que ambos bandos ya tienen listos los expedientes para generar escándalos de aquí a la elección. Se dice que uno de los “dossiers” más explosivos tiene que ver con la campaña de don Chuy, pues los detectives tricolores buscan fundamentar la sospecha de que el panista recibió en su precampaña dinero de los casinos. Una línea de investigación que se sigue es el vínculo de la empresa dueña de dos casinos de Torreón que actualmente están clausurados con el jefazo nacional del PAN, Gustavo Madero, y con el curuleco Guillermo Anaya. En el PRI se comenta que el gasto de don Chuy en propaganda durante la precampaña fue espectacular y no se refieren a los anuncios en las calles, donde tuvo el doble de presencia que don Miguel, sino a la cantidad de dinero involucrado.
El sospechosismo de los priistas contempla la posibilidad de que los casinos hayan inyectado dinero a la campaña del PAN para que, si don Chuy gana la alcaldía, conseguir que el Municipio se desista de los amparos que actualmente tienen cerradas las casas de juego. También se investigan ligas de otras empresas de casinos con el PAN que han sido debidamente balconeadas. Estas relaciones peligrosas serían el principal expediente que usaría el PRI en la campaña y se comenta que el gober Rubén Moreira pudo haber telegrafiado esto de una manera muy sutil, hace unos días cuando dijo en una reunión que don Chuy no garantizaba como alcalde un combate efectivo a la delincuencia, entre otras cosas, porque reabriría los casinos. Para contrarrestar el impacto de estas revelaciones, los panistas estarían integrando un expediente para mantener vivo el tema de la megadeuda contratada por el gobierno anterior, pero buscarían salpicar a don Miguel con supuestas travesuras financieras que se hicieron con las obras cuando él era secretario de Desarrollo Regional. Se dice que en este caso el nombre del exsubsecretario de Obras Públicas, Gerardo Berlanga, aparece por todos lados. Lo único que queda claro es que la contienda promete ponerse divertida.
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La tinta todavía estaba fresca en el acta que dio el triunfo a Jesús de León en la elección interna del PAN cuando empezaron los reclamos que desmintieron la tersura que quisieron aparentar los blanquiazules. Nuestros subagentes que navegan por Twitter comentan que el senador Luis Fernando Salazar quiso restregar en la cara de sus opositores el triunfo de don Chuy comentando que habían vivido un “proceso democrático que fortalece a Torreón”, lo que le valió un fuerte reclamo de parte de Alfonso Zermeño, hijo del precandidato derrotado, Jorge Zermeño. El joven Poncho le exigió al senador probar la supuesta democracia interna y, en un desplante de alta política, le pidió amablemente que dejara de hacer cosas que, digamos, tienen que ver más con la lactancia que con las lides partidistas. Consciente de que ese comentario no le iba a ayudar en nada, don Alfonso borró el comentario, pero fue demasiado tarde pues ya había empezado a recibir respuestas. La que mejor resumió el asunto fue el de un seguidor de ambos grillos, quien les hizo ver que “ya están peor que el PRI”. Luego el exalcalde José Ángel Pérez también puso su granito de arena al comentar en Facebook que la elección de don Chuy era “un día triste” para la ciudad, a la que daba “mi más sentido pésame”. O sea que eso de la unidad partidista nomás no se les da.
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Nuestros subagentes en el sector educativo comentan que en Coahuila se adelantaron a los designios de la reforma que emprendió el presidente Enrique Peña Nieto en al menos dos frentes. Por un lado, aún con la ausencia de una ley secundaria que ejecute los cambios a la Constitución en materia de plazas de maestros, el Gobierno estatal ya comenzó a limitar la venta o herencia de plazas magisteriales, que era una de las formas en que el sindicato mantenía su control político. Se dice que la Secretaría de Educación que comanda José María Fraustro ha puesto fin a esta práctica de manera discreta y sin mayor oposición dentro de la dirigencia sindical. Por otro lado los subagentes comentan que el Gobierno estatal prepara la publicación de la nómina magisterial para conocer quiénes son y cuánto ganan los maestros incluyendo los que tienen “comisiones” que les permiten cobrar sin dar clases. El factor clave en esto es que Coahuila es de los pocos estados que no tienen un secretario de Educación impuesto por la maestra Elba Esther Gordillo, sino que don Chema viene de otros lares. Esto marca un fuerte contraste con respecto a anteriores administraciones, cuando la cartera de Educación se entregó a miembros del sindicato de maestros como lo fue Humberto Moreira en el sexenio de Enrique Martínez y Víctor Zamora durante el gobierno del propio don Humberto. Al menos ahora leyeron las señales de manera anticipada y el gober Rubén Moreira se curó en salud.
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El nombramiento de Enrique Martínez Morales, hijo del exgober Enrique Martínez y Martínez, como delegado de la Secretaría de Economía en Nuevo León, dejó a nuestros subagentes tratando de entender algunas claves relevantes para la política coahuilense. Ahora que el joven Enrique ha puesto pausa a su carrera política en su terruño, la mudanza a Nuevo León podría significar un nuevo rompimiento del hoy secretario de Agricultura con el gober Rubén Moreira. Como se recuerda, Martínez hijo fue candidato a diputado federal el año pasado en la Urbe de Adobe, pero perdió gracias a las travesuras del exgober Humberto Moreira y los del Partido Nueva Alianza. Al no encontrar acomodo en la actual administración más allá de una subsecretaría, frenadas sus aspiraciones a la alcaldía saltillense, don Quique mejor se pasó a Nuevo León. Este movimiento llamó la atención porque el titular de Economía, Ildefonso Guajardo, es regiomontano por lo que se anticipaba que le iba a entregar la delegación a uno de sus operadores en la Sultana del Norte. Pero también se dice que el exgober Martínez grilló duro a favor de su vástago para que su compañero de gabinete le diera cobijo político. La conclusión de todo esto es el que exgober Martínez está buscando alternativas para mantener vigente su grupo político, pero en chambas que no dependan de la actual administración estatal, aunque no por eso se ha mantenido alejado de lo que ocurre en la peronera capital donde, como se había comentado, está viendo con buenos ojos al candidato del PAN.
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Al director de Urbanismo de Torreón, Arturo Lozano, lo acaban de echar a una olla de presión con la exigencia de que el Bosque Urbano que se construye por los rumbos del aeropuerto debe quedar terminado para mayo. Nuestros subagentes comentan que una de las razones por las que temas como el ordenamiento urbano de la ciudad o el cierre de colonias están congelados en la oficina de don Arturo es porque el funcionario le está dedicando todas sus energías a lo que sería una de las principales obras del alcalde Eduardo Olmos. O sea que con la presión que le acaban de meter lo más probable es que la dirección de Urbanismo se mantendrá en la parálisis mientras don Arturo ve cómo le hace para cumplir la instrucción de don Lalo y el suspirante a sucederlo, Miguel Ángel Riquelme. Ambos quieren que la obra del parque se termine rápido para poder presumirla en la campaña. Se deduce que de aquí cuelga la permanencia de don Arturo en la sagrada nómina.
