En la Urbe de Adobe se afinan los últimos detalles para armar una alianza PAN-PRD por las 38 alcaldías de Coahuila. Nuestros subagentes reportan que los principales promotores de la coalición, Juan Pablo Rodríguez y Abraham Caballero, que encabezan una de las “tribus” estatales del partido ya se sienten con los votos de los consejeros perredistas para aprobarla. Pero todavía les falta sortear los obstáculos que ha puesto la exdiputada Mary Thelma Guajardo, quien estaría bloqueando la alianza con el PAN como un gesto de buena voluntad para su cuatacho el gober Rubén Moreira, quien fue su compañero curuleco. Doña Thelma condicionó ir con el PAN a que el PRD encabece las planillas en siete municipios, pero hasta ahora la negociación se detuvo en cinco, aunque va incluido San Pedro, donde el sol azteca tiene uno de sus últimos reductos.
La UDC es el otro membrete que iría adherido a la coalición y el feudo de Evaristo Lenin Pérez, quien se pondría de candidato en Acuña y designaría abanderados en otros tres municipios, entre ellos Matamoros. En Torreón la alianza significaría cancelar la candidatura de Isabel Vesuña, quien habría pactado con el PRI salirse de la “burbuja” de Raúl Sifuentes, suspirante del Movimiento Ciudadano, e irse por su cuenta para diluir el voto de la izquierda a cambio de una chamba en la próxima administración municipal. Doña Isabel iba como candidata común del PRD y el PT, por lo que está por verse la ruta que toma este último partido, que podría adherirse a la candidatura de don Raúl o a la del panista Jesús de León. Se dice que los petistas esperan instrucciones de Corea del Norte, a ver qué les dice Kim Jong Un.
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Para calentar el ambiente previo a las elecciones, el PRI se metió al juego de los espectaculares que había abierto el PAN con los anuncios contra la administración municipal. A través del Partido Revolucionario Coahuilense, uno de los membretes inventados para esta elección, los estrategas tricolores salieron con espectaculares que muestran a los exalcaldes José Ángel Pérez y Guillermo Anaya y a una banda de secuestradores que tenía vínculos con el PAN. La autoría del PRC permite al PRI deslindarse de los ataques, pero nuestros subagentes comentan que la estrategia fue tramada desde el cuarto de guerra priista. Se dice que la exhibición de los secuestradores y de una foto comprometedora de don Memo fue nomás una probadita para que el PAN sepa que el PRI va a responder golpe por golpe y que hay más tela de dónde cortar en los dos meses y medio que quedan hasta las elecciones. Una cosa que llama la atención es que los espectaculares incluyen la figura de don José Ángel cuando la nueva contratación en la estrategia de comunicación del Municipio es Jorge Hernández Guerra, quien fue el encargado de imagen del propio exalcalde panista. Don Jorge se acaba de estrenar como director de comunicación social del alcalde Eduardo Olmos, pero también trae puesta la cachucha de operador de medios del Gobierno estatal en La Laguna y se dice que de vez en cuando le va a echar la mano a la campaña del PRI.
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Y mientras los partidos se entretienen con los espectaculares, el candidato del PRI a la alcaldía, Miguel Ángel Riquelme, trae una intensa agenda de reuniones con organismos no gubernamentales para cubrir los vacíos que impone el silencio electoral. Don Miguel se ha juntado con empresarios y grupos de la sociedad civil, pero nuestros subagentes cuentan que ha sido muy selectivo, pues hace unos días mandó por un tubo a la organización Participación Ciudadana, que el año pasado organizó varias manifestaciones por el tema de la megadeuda estatal y contra la administración del alcalde Eduardo Olmos. Al grupo le mandaron decir de parte de la campaña que la reunión no podía darse para no generarle problemas legales al candidato si el encuentro era percibido como acto de campaña, aunque este argumento no ha sido obstáculo para que don Míguel haya tenido reuniones con otras asociaciones. Los subagentes comentan que la razón verdadera habría sido que hace poco el jefazo municipal del PRI, Francisco Dávila, se reunió con esta organización y le tupieron duro, por lo que le habría aconsejado al candidato que mejor no les hiciera caso. ¿Será?
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Algunos cultureros de la localidad comentan que la Secretaría de Cultura de Coahuila trae un doble discurso en la promoción de eventos, pues quieren apantallar con lo grande y se olvidan de lo pequeño. La dependencia que maneja Sofía García Camil ha anunciado un ambicioso programa de eventos con una inversión de 13 millones de pesillos (aunque seguramente la mayoría se va a gastar en la peronera capital), sin contar el Premio de Poesía Manuel Acuña que se entregó ayer y que está dotado de 100 mil dólares. Pero a cambio de eso algunos espacios culturales en Torreón se encuentran en el abandono, principalmente el Centro de Iniciación Artística “Pilar Rioja”, que supuestamente se convertiría en un espacio comunitario para prevención del delito, ahora que esto está de moda. Pero nuestros subagentes comentan que el Cinart apenas tiene presupuesto para operar y que trabajos menores de albañilería no han sido suficientes para la cirugía mayor que requieren las instalaciones de la antigua estación del ferrocarril. El Cinart está que ni mandado a hacer para anclar un proyecto de rescate de espacios públicos, ubicado en una de las zonas de más incidencia delictiva de Torreón, pero nadie está dispuesto a meterle presupuesto. A lo mejor si le rascan el 10 por ciento al Premio Manuel Acuña…
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Nuestros subagentes que están poniendo pisos en la nueva Presidencia Municipal comentan que el secretario de Infraestructura, Francisco Saracho, anda apurando a la empresa constructora para que acelere los trabajos del edificio y pueda terminarlo en junio, pues el estar aplazando más tiempo la obra le puede causar un problema de imagen al Gobierno estatal antes de las elecciones. Los subagentes comentan que se ve difícil que el edificio quede terminado en junio, como dijo don Francisco, así como estaba difícil que se cumpliera el plazo de mayo, puesto originalmente por el funcionario. Otro detalle es que no se sabe qué entiende el jefazo de Infraestructura por “terminado”, pues parece que se refiere sólo a la estructura y no a que la Presidencia ya se encuentre funcionando. Para cumplir esto es necesario que el Municipio ya tenga avanzado el equipamiento de mobiliario y sistemas informáticos, pero los subagentes dicen que el director de Obras Públicas, Miguel Algara, no tiene los planos completos de la distribución de oficinas. De hecho se comenta que don Miguel tiene prohibida la entrada a la obra de la Presidencia, quizá porque alguien no quiere que se entere de lo que ocurre adentro y luego salga con alguna indiscreción en los medios.
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Y hablando de la Presidencia Municipal, la semana pasada se comentó aquí que el director de la Oficina de Convenciones y Visitantes, Gabriel Cornú, habría “cilindreado” al suspirante panista a la alcaldía, Jesús de León, en su idea de convertir el edificio en un centro de convenciones. Don Gabriel mandó una amable carta negando que él sea promotor de esa idea y se pronuncia en contra de continuar la polémica por la Presidencia, pues la obra “ya se realizó”. El director de la OCV pide enfocar la atención en la necesidad de construir el centro, proyecto que ha sido planteado ya por el Gobierno estatal, pero que nomás no avanza. Don Gabriel también pide dejar de lado “los chismes de pasillo de dimes y diretes”. Ahí queda la aclaración.
