El PAN en Torreón ha estrenado un nuevo asesor en las artes menos ortodoxas pero más divertidas de campaña. Nuestros subagentes reportan que el cuarto de guerra del suspirante Jesús de León integró a Antonio Alvarado Briones, experimentado estratega de campañas panistas desde hace años. Para esta elección, el PAN ya no contrató al español Antonio Sola, cerebro de varias “guerras sucias” desde la campaña de Felipe Calderón en 2006, incluyendo la de Guillermo Anaya para gobernador. En esta ocasión, Antonio, el mexicano, fue contratado para “veracruzar” Coahuila, es decir, para armar un escándalo como el que se desató en tierras jarochas por la participación de funcionarios en una red electoral para condicionar apoyos sociales a cambio de votos para el PRI.
La encomienda del asesor será aprovechar cualquier indicio de que los tricolores locales están haciendo las mismas travesuras para detonar polémica a nivel nacional. Los subagentes comentan que una de las primeras acciones vinculadas a esta estrategia fue soltar en redes sociales una foto del alcalde Eduardo Olmos con el ahora candidato priista Miguel Ángel Riquelme repartiendo apoyos de gobierno, pero con el detalle de que la imagen se hace pasar como actual cuando data de la época en que don Miguel era funcionario. Experto en mercadotecnia electoral, don Antonio tiene su propia firma que ha puesto al servicio de varias campañas, aunque no siempre con éxito. El año pasado asesoró al PAN en la elección para la alcaldía de León, que fue recuperada por el PRI, y en 2010 se movió por Durango en la fallida campaña del expriista vuelto panista José Rosas Aispuro por la gubernatura de Durango. Se dice que sus puntos de contacto en la campaña de don Chuy son el curuleco local Fernando Gutiérrez y el dirigente municipal del PAN, Miguel Batarse y que entre ellos estarán a cargo de la estrategia para la campaña que arranca dentro de un mes, así que la cosa promete ponerse buena.
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Del lado del PRI nuestros subagentes reportan que lograron identificar al autor de los espectaculares que vinculan al PAN con una banda de secuestradores y que vinieron a ponerle sabor al caldo electoral en el normalmente aburrido período “inter-campaña”. Se dice que los anuncios son producto de la imaginación del conductor radiofónico y ocasional asesor de campañas priistas Jorge Torres Vargas, quien estaría participando en la campaña del candidato Miguel Ángel Riquelme, pero con un perfil tan bajo que no había sido detectado. Don Jorge lleva varios años asesorando campañas locales del PRI, como ocurrió en Gómez Palacio con Ricardo Rebollo en 2007 y hace cuatro años con el hoy alcalde Eduardo Olmos. Los subagentes cuentan que don Jorge tiene varias ideas de anuncios espectaculares guardadas en el cajón para cuando se ofrezca para una ofensiva contra el PAN, partido al que el asesor conoce bastante bien pues fue su abanderado en la elección para la alcaldía de Gómez hace 15 años, pero con el tiempo don Jorge se ha pintado de tricolor.
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Mientras autoridades federales, estatales y municipales presumen los golpes del Operativo Laguna lanzado a principios de año, la baja en la violencia criminal tiene sus asegunes, pues otros indicadores revelan que los grupos delictivos han sabido adaptarse al entorno y han cambiado sus golpes. Nuestros subagentes comentan que hay dos puntos de preocupación. Por un lado, está el aumento en el asalto a negocios y vivienda en Torreón, que le quitan lustre a los avances de los operativos de seguridad. Pero el más preocupante está en Matamoros, pues la forma en que se duplicaron los robos violentos de vehículos de febrero a marzo revela las fallas en la coordinación entre el Ejército, la Policía Federal y las policías estatales. El aumento es notable por haber ocurrido en tan sólo un mes y agarró a las autoridades completamente desprevenidas. Los robos en Matamoros se dispararon en la carretera Torreón-Saltillo alrededor de La Cuchilla, una zona donde la seguridad está a cargo de la Policía Federal y el Ejército, pero las bandas tienen su base en Matamoros, donde la Policía Estatal de Coahuila no ha logrado “reventar” sus centros de operación. Pero resulta que algunas bandas se mueven en ambos lados del Nazas y han sido detectados en La Laguna de Durango sin que las autoridades estatales se hayan enterado. El caso de Matamoros revela un talón de Aquiles en la estrategia contra grupos delictivos que han logrado salirse con la suya al adaptarse y “mudar” sus golpes a otros lados.
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La reaparición pública del exgober Humberto Moreira no pudo haber llegado en peor momento para el PRI, tanto a nivel nacional como en Coahuila. La declaración de don Humberto de que vive “de sus ahorros” resultó incompatible con el dato de que renta una casa en Barcelona a 55 mil pesillos al mes, lo cual volvió a poner bajo los reflectores el escándalo de los manejos financieros en su administración. La ausencia y el silencio del exgober Moreira durante varios meses le había permitido a su fraterno sucesor Rubén Moreira reconstruir la imagen del gobierno estatal para proyectar orden, disciplina y una “nueva forma de gobernar”. Parecía que el deslinde que don Rubén había hecho desde su primer informe en noviembre pasado estaba funcionando, pero no contaba con que don Humberto no se iba a aguantar la tentación de regresar a la palestra con la entrevista que dio en tierras catalanas donde estudia una maestría. El impacto de sus declaraciones también regresó la imagen negativa que el PRI y el presidente Enrique Peña Nieto buscan afanosamente desterrar. Quizá por eso el mismo sindicato de maestros se distanció de quien fuera uno de sus más connotados miembros al aclarar que ellos no le pagan un sueldo al exgober Moreira para que pague su colegiatura en Barcelona, a pesar de que hace meses confirmaron que contaría con una beca sindical. Ante la polémica, se comenta que en el PRI nacional buscan mandarle un mensaje a don Humberto para que se esconda un rato en algún café de Las Ramblas, al menos hasta que pasen las elecciones.
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El coahuilense Javier Guerrero, que ahora cobra de subsecretario de Desarrollo Social, es de los pocos funcionarios de alto nivel de esa dependencia que han evitado los raspones por el escándalo de la red electoral que la delegación de Sedesol operaba en Veracruz. Esto resulta bastante curioso pues si alguien en el equipo de Rosario Robles tiene experiencia en el arte de empatar programas sociales y apoyos electorales es don Javier, cuyo intenso aprendizaje en estos menesteres ocurrió hace más de dos décadas en los tiempos de la Solidaridad del salinismo. Sin embargo, nuestros subagentes comentan que el sampetrino tiene muy buenos cuates en el PRD, cosa que no puede decir doña Rosario de sus antiguos camaradas, y que por eso no le han enfocado las baterías. De hecho, don Javier puede hasta salir mejor parado de todo este escándalo, pues en las últimas semanas se ha convertido en uno de los operadores de la Cruzada contra el Hambre, el programa estrella de Sedesol, y ya hasta carga con encomiendas presidenciales, como la representación de Enrique Peña Nieto en el informe del gober de Guerrero, Ángel Aguirre, un evento al que normalmente no se envía a un subsecretario. Lo cual puede significar dos cosas: o que don Ángel trae los bonos muy bajos o don Javier los trae muy altos.
