Es tradicional que, en tiempos electorales, los funcionarios de cualquier gobierno busquen mantener la chamba y eso implica quedar bien con el candidato de su propio partido. Pero el inminente relevo de la administración municipal en Torreón parece ser la excepción, pues nuestros subagentes cuentan que algunos afortunados de la nómina están dejando mal parado al suspirante del PRI a la alcaldía, Miguel Ángel Riquelme. En las últimas semanas, don Miguel se ha reunido con asociaciones civiles que reciben (es un decir) apoyos del Municipio, pero los encuentros se han vuelto una letanía de quejas porque nadie les responde en la Presidencia Municipal. En respuesta, el candidato ha “solicitado” (es otro decir) a funcionarios que se apliquen con estos apoyos, pero no todos han recibido el mensaje.
Se dice que una consecuencia de estas reuniones fue la entrega de partidas del fondo de fortalecimiento para estas asociaciones civiles, pero resulta que el fondo se entregó a medias y hubo varios organismos que se quedaron con la mano extendida a pesar de que prestan servicios al Municipio para atender a grupos vulnerables y hasta ahora han tenido que buscar dinero por otro lado. Los subagentes comentan que hay burócratas que siguen atorando estos apoyos por grillas que traen con organizaciones no gubernamentales y ya no hacen caso de nada. El contralor Lauro Villarreal, el secretario del Ayuntamiento, Miguel Mery, y la directora del DIF, Dulce Pereda, son algunos de los funcionarios que han recibido ya el reclamo de don Miguel, pero ellos o sus equipos siguen empeñados en hacerlo quedar mal porque las cosas no avanzan.
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El secretario de Fomento Económico, José Antonio Gutiérrez, prepara una nueva gira a Asia según esto para atraer inversiones, pero nuestros subagentes recomiendan que mejor se organice un viaje de placer y no de negocios porque hasta ahora esas giras no le han redituado a la Comarca Lagunera. En los últimos años, al menos una docena de empresas japonesas han visitado Torreón con miras a invertir en proyectos industriales pero ninguna ha decidido instalarse aquí por la falta de infraestructura, el permanente talón de Aquiles para la atracción de inversiones. Apenas hace unos días Honda anunció una nueva planta de autopartes, una de las vocaciones industriales que se busca para La Laguna, pero decidió ponerla en el Bajío, una región que ya muestra más dinamismo que el norte del país. Se comenta que los bonos de la Comarca han ido a la baja en la tierra del sol naciente, no sólo por la falta de infraestructura sino también por la inseguridad. Hace unas semanas, ejecutivos de una empresa del ramo automotriz enviaron una carta haciendo un recuento de varios crímenes cometidos contra sus empleados en una planta de La Laguna, incluyendo el secuestro de uno de los gerentes, sin que hasta ahora hayan recibido respuesta, ni siquiera el consabido “estamos investigando” por parte de autoridades locales. Así las cosas, nuestros subagentes podrían pasarle a don Antonio sugerencias sobre museos, restaurantes y parques que podría visitar en Tokio, para que al menos salga ilustrado del viaje.
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Los dirigentes de los partidos en Coahuila se dieron un respiro de los golpes de campaña para asistir a una exposición que hizo el Instituto Electoral del Estado sobre propaganda política. Ahí convivieron el priista David Aguillón, el panista Carlos Orta, el experredista y hoy jefe del PRC, Abundio Ramírez y el petista Virgilio Maltos, entre otros. Todos posaron sonrientes para la foto con el gober Rubén Moreira, que pudo así destacar la pluralidad política que se vive en estas tierras, aún cuando la mayoría de los partidos en realidad son membretes de conveniencia. Una imagen llamó la atención de nuestros subagentes, y fue la del gober Moreira con los brazos alrededor de con Carlos y don Abundio, que por un momento olvidaron que el PRC aparece como responsable de los espectaculares que aparecieron en Torreón vinculando al PAN con una banda de secuestradores. En otra imagen, don Rubén le levanta la mano al dirigente panista, un gesto que llevó a los mal pensados a especular si los azules no se habrán “volteado”. Pero claro que cuando salieron de ahí, los dirigentes partidistas regresaron a lo suyo, que es darse hasta con la cubeta.
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Los ausentes en esa muestra de pluralidad fueron los del Movimiento Ciudadano, ardidos todavía por la detención de José Luis Dovalina, el coordinador de la campaña del suspirante Raúl Sifuentes a la alcaldía de Torreón. Como se sabe, don José Luis fue acusado de circular con un vehículo robado y nuestros subagentes comentan que en el MC están convencidos que fue una venganza política porque no se quieren alinear al PRI. Un rumor es que en el fondo de este borlote está un conflicto entre el gober Rubén Moreira y el curuleco lagunero Ricardo Mejía Berdeja quien es el vicecoordinador de la pequeña fracción del MC en la Cámara de Diputados. Don Ricardo ha empujado varios puntos de acuerdo sobre la deuda y la inseguridad en Coahuila y aunque los puntos de acuerdo son como llamadas a misa, no han caído muy bien en el Palacio Rosa y por eso buscaría meterle un calambre a los del MC. Don Ricardo elevó la apuesta al presentar una denuncia penal contra el gober Moreira, lo que lleva a especular sobre qué otra travesura le pueden jugar a don Raúl. Aunque también es cierto que en esa campaña a veces se prestan, porque como dicen las malas lenguas, don José Luis no es precisamente una blanca paloma y recuerdan que dejó varios expedientes abiertos de cuando cobró en el Gobierno estatal. Lo interesante de este lío es que, como los personajes involucrados son priistas o expriistas, se trata de un pleito familiar y todos se conocen las mañas.
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El ambiente de camaradería y buena onda que se respira en las reuniones del gabinete de seguridad con los gobernadores es nomás la superficie que oculta las grillas que se dan por abajo de la mesa. Nuestros subagentes reportan que entre los gobernadores Rubén Moreira y Jorge Herrera Caldera y el jefazo de la Comisión Nacional de Seguridad (y doble de Lex Luthor) Manuel Mondragón, podrían salir chispas próximamente. Uno de los subagentes escuchó el otro día a un alto funcionario de la CNS expresar algunas opiniones sobre los gobernadores locales que dejan ver que don Rubén y don Jorge deberán hacer más méritos para que allá en la capirucha del esmog tengan en buen concepto sus acciones contra la inseguridad y la violencia. Los subagentes comentan que el gober Moreira salió mejor librado que su colega de Durango en estas opiniones, pero que en ambos casos no fueron muy elogiosas que digamos. Sin embargo, la gente de don Manuel haría mejor en ver la viga en el ojo ante algunos hechos que dejan mal parados a sus muchachos de la Policía Federal en La Laguna. Como se sabe, la Policía de Torreón detuvo hace unos días a tres sujetos que portaban uniformes de los federales mientras robaban un auto a mano armada, pero el parte oficial era que se trataba de tres malandros haciéndose pasar por agentes con uniformes falsos. El detalle, cuentan los subagentes, es que al menos uno de los detenidos sí es policía federal y al parecer se dedicaba al robo de vehículos en sus ratos libres en ambos lados del Nazas. Si es el caso, queda claro que desde el cuartel de la corporación intentaron echarle tierra al asunto, pero no estaría de más que don Manuel le echara un ojo a las actividades de sus agentes en la Comarca para evitar dimes y diretes. Porque si se confirma que un agente federal andaba haciendo travesuras, la posibilidad de que haya más policías “dobleteando” aumenta y al rato van a empezar los reclamos.
