El que anda presumiendo la “operación cicatriz” al interior de su partido luego del cuestionado proceso interno en el que salió electo es el aspirino del PAN, Jesús de León, quien jura y perjura que a Jorge Zermeño, su antiguo contendiente, ya se le bajó el coraje y hasta le ha ofrecido su apoyo para la campaña. Pero a la hora de preguntarle directamente si se va a tomar la foto con el exembajador, el también llamado “Niño Azul” se ha mostrado reticente. Además, parece que don Jorge ni se ha enterado de la “operación cicatriz” pues no pierde oportunidad de recordar el proceso interno por la candidatura del PAN, como lo demuestran unas declaraciones que dio en la Urbe de Adobe, donde dijo que aunque don Chuy es un buen candidato, le han afectado las irregularidades que se presentaron en la elección interna y por eso la desventaja en la encuesta publicada por El Siglo de Torreón.
Por otro lado, don Jorge también declaró, en respuesta a una invitación del “pejista” Ricardo Monreal a participar en la candidatura del suspirante Raúl Sifuentes, que él no se sumaría a ninguna campaña y que su única participación sería desde la trinchera ciudadana. Parece que ese comentario traía otro destinatario y deja ver que a don Jorge no se le ha pasado el coraje del todo. ¿O será que esta postura tiene que ver con que ya agarró hueso en la PGR y por ende no dejará de cobrar en la sagrada nómina?
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Y para enviar el mensaje de que el PAN hay unidad, aunque después las declaraciones a los medios digan otra cosa, el que se de dejó venir a Torreón fue el jefazo del albiazul nacional, Gustavo Madero, quien anduvo en el toca-toca con el aspirino Chuy de León. Hay que recordar que el grupo político del diputado Guillermo Anaya apoyó abiertamente a Ernesto Cordero cuando fue removido de la coordinación de la Cámara de Senadores. Algunas lenguas viperinas dicen que a eso se debió que don Gustavo no viniera al arranque de campaña de Chuy de León, aunque la versión oficial es que el líder azul andaba muy ocupado en las elecciones de Baja California donde las cosas no pintan muy bien para el PAN. Por cierto que en su arranque de campaña Chuy de León logró su objetivo de llenar el Coliseo Centenario y demostrar que también puede acarrear, perdón atraer a las masas. Los panistas presumen que tienen en su poder encuestas que los ponen a poca distancia del candidato del PRI, Miguel Riquelme, de ahí que aseguren que la moneda está en el aire para la elección del 7 de julio.
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Pesada carga tiene sobre sus hombros el candidato del PRI, Miguel Riquelme, que prácticamente coordina su propia campaña, ante las muestras de ineficiencia de algunos de sus colaboradores que tenían a su cargo la encomienda y que ya de plano quieren ser generales y no tropa, no le ha quedado más remedio. Todos quieren mandar, opinar, recibir la palmada del candidato. La pasarela es su principal interés. Nuestros subagentes informan que por esa causa, algunos eventos han tenido “detallitos’’ porque son a hora temprana y la gente no llega. O cuando asiste, se retira pronto ante el intenso calor y porque no les dan ni agua. También se detecta gente apática… ¿no será también porque la gente muestra hartazgo?
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Uno de los anuncios que más le aplaudieron al candidato a la alcaldía de Torreón por el PRI Miguel Riquelme durante la presentación de su oferta política el martes pasado en el teatro Nazas, fue cuando dijo “Reestructuraré el Simas’’. Es de sobra conocida la situación financiera y operativa de la empresa abastecedora que por ley tiene un consejo directivo que es el que toma las decisiones. Durante años ha sido un ente más bien pasivo y existen infinidad de muestras de esta tibieza, por ejemplo los 100 millones de pesos invertidos en 14 megatanques, de los cuales 7 no funcionan y el resto lo hace si acaso a un 50 por ciento. Para la próxima reunión, este grupo directivo espera la llegada de un nuevo integrante. Fernando Alatorre Dressel, ex gerente general del Simas en el trienio de Guillermo Anaya y que le sabe de todas, todas al negocio. Por su afiliación partidista y su perfil crítico, se realizan infinidad de comentarios encontrados sobre la manera como será su participación en calidad de presidente interino de la Canacintra.
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Dicen nuestros sub agentes que en las innumerables fallas del Bosque Urbano: falta de agua, de bancas, de bebederos, de servicios sanitarios (pues hay varios módulos cerrados), figura una más. Se trata de las aguas verdosas del lago recreativo que se utiliza para las lanchitas de pedales. Según dicen la causa del color es porque es agua potable sacada de las redes la cual ya la quisieran decenas de colonias que ahora sufren de una severa escasez. Resulta que se llenó así para lograr el color transparente anhelado en todo parque público, pero a alguien se le olvidó que el agua estancada sin filtro se oscurece y acaba por manchar la superficie como así sucedió con la fibra de vidrio o membrana que tiene el lago. Para resolver ese “problemilla” ahora será necesario adquirir los equipos necesarios para limpiar el agua y se necesitan por lo menos 500 mil pesos para corregir el feo aspecto que tiene el paseo público que parece haber nacido con mala estrella debido a las pugnas entre el contralor Lauro Villarreal y el titular de Urbanismo, Arturo Lozano.
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Subagentes disfrazados de corredores se mostraron indignados por las declaraciones hechas por el alcalde de Saltillo, Jericó Abramo Masso, quien dijo que su municipio es la capital de las carreras en Coahuila, porque cada domingo se realizan competencias de 5 o 10K, y porque la 21K que organiza el Gobierno del Estado (obvio en Saltillo y no en Torreón) es la más importante. A don Jericó se le olvida que en Torreón está el Maratón Internacional Lala que da clasificación carreras internacionales como las Olimpiadas o el Maratón de Boston, y donde los corredores deben hacer tiempos menores a 3:30 horas para poder obtener su pase a las carreras más importantes del mundo. Esto sin contar que en Torreón también se realizan cada domingo carreras de 5, 10 y 12 kilómetros, y recientemente carreras de 21 y 16K, por lo que es más la actividad deportiva en Torreón que en Saltillo. De ahí que eso de “Capital de las carreras” suene exagerado o tal vez se refiera a que los ex funcionarios que vivían allá como Javier Villarreal y Humberto Moreira salieron corriendo muy rápido.
