Por los rumbos del Fideicomiso de Seguridad Pública, nuestros subagentes reportaron que los municipios que operan bajo este esquema estatal tienen muy desatendido el rubro de las aportaciones para el gasto corriente y no solamente el municipio de Torreón sino también Matamoros y Francisco I Madero. En el caso de Torreón, se dice que desde enero, ni el tesorero municipal Pablo Chávez ni el tremendo contralor Lauro Villarreal -quien, por cierto, ya se siente que repetirá en la silla gracias a la gran amistad y supuesta operación que él presume le hace al candidato priista, Miguel Riquelme-, no han pagado un solo centavo. Así las cosas, en el Fideicomiso están sudando literalmente la gota gorda para pagar el arreglo de las patrullas que lógicamente se van descomponiendo pues no les dan mantenimiento. Dicen los bien enterados que por lo menos hay 50 patrullas con estos “problemillas” gracias a la desatención financiera de un rubro tan importante por parte de los funcionarios municipales. ¿Esto lo sabrá el alcalde Eduardo Olmos, o como siempre, los está dejando hacer lo que les viene en gana?
Fuertes problemas se esperan en los próximos días en las filas del sindicato mayoritario al servicio del Ayuntamiento de Torreón que encabeza Saúl Moreno Blanco. Nuestros subagentes nos informan que ha logrado unir a todos los trabajadores municipales... pero en su contra. Dicen los bien enterados que no solamente ya se formó una comisión para impulsar la realización de una auditoría financiera sino también para investigar lo que ya es un secreto a voces: que el buen Saúl ha estado “negociando” la venta de plazas sindicales al mejor postor. Entre 80 y 100 mil pesos al contado es el precio en el que se cotizan estos verdaderos beneficios. La coyuntura que favorece al dirigente sindical es por dos vías, que es final de la administración municipal y, cada vez que esto ocurre, se revuelve intencionalmente el agua para sacar ventaja, de manera que al iniciar la próxima “aparecen” entre 5 y 10 sindicalizados más en algunos departamentos. Otra es porque Saúl Moreno Blanco goza de todo el apoyo del tremendo contralor Lauro Villarreal Navarro, con quien ha negociado ventajosamente los intereses por más de 2 millones que se les pagaría al sindicato por los millones que tomó prestados el municipio del Fondo de Pensiones. Aseguran que apenas le truena los dedos, el representante sindical acude presuroso a la oficina ubicada en la avenida Morelos.
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Por cierto, ¿alguien sabe dónde se encuentra el aguerrido tesorero municipal Pablo Chávez Rossique? Dicen en los corrillos del antiguo Banco de México que está convaleciente de una intervención quirúrgica. Otros informan que tiene prohibido abrir la boca porque nomás lo hace para regarla. Otros dicen que está sacando papelitos de todos lados para cuadrar todos los asuntos financieros y entregar buenas cuentas al final del cuatrienio. Aseguran que busca hasta debajo de las piedras para justificar millonarias cosillas que nomás no checan, como la inversión en el Bosque Urbano.
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La que ya disfrutó estos días de los beneficios del turismo parlamentario fue la senadora por Coahuila, Hilda Flores Escalera, quien viajó a España para participar en la Décimo Tercera Reunión Interparlamentaria México-España, que se celebró en Madrid. Las actividades iniciaron el domingo y concluyeron este miércoles. Los beneficios de dicho viaje seguramente serán nulos para el estado, como tantos otros, lo que se preguntan nuestros subagentes es si doña Hilda no habrá tomado un tren Ave para darse una escapadita a Barcelona y saludar al profe Humberto Moreira. Por cierto que las lenguas viperinas, esas que abundan en los tiempos de campaña electorales, aseguran que el profe bailador ya abrió un restaurante en Barcelona donde se come muy bien… ¿será?
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El gober Jorge Herrera Caldera se lanzó duro contra el expresidente Felipe Calderón y le tiró los dardos verbales más severos que ha tenido contra político alguno. El gober Herrera dijo que don Felipe “tuvo muchas torpezas en su administración y una escasa sensibilidad social”, por lo que recomendó olvidar ese sexenio. Pero nuestros subagentes se preguntan si don Jorge no estaba pensando en otro Felipe Calderón porque al que le tocó de presidente lo cubrió de elogios cada que pudo durante dos años. En febrero de 2011, don Felipe era para el gober de Durango “un líder en infraestructura”. Unos meses después, en junio, era “un gran impulsor” de la educación y para el año pasado era un “líder en salud”. En otra ocasión don Jorge llegó a decir que cada gira presidencial por Durango era un gran beneficio para el Estado y se permitió ponderar al hoy ex presidente como alguien que “cumple metas y compromisos”. Pero seguramente se refería a otro Felipe Calderón.
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Quienes revivieron la famosísima tarjeta electoral “Más Mejor” del hoy mandamás de Coahuila, don Rubén Moreira, fueron los priistas de Durango. Y es que, a escasas dos semanas de que terminen las campañas, los tricolores lanzaron la “Tarjeta Lagunera”, la cual, según dicen sus promotores, nada tiene qué ver con clientelas electorales, como creen los malpensados, y que se trata básicamente de un “prerregistro” para programas sociales. Es decir, una especie de tarjeta de promesas, tal y como la “Más Mejor”, en la que va implícito el mensaje “si ganamos, tendrás todo esto, si no, pues no”. Lo que llama poderosamente la atención de nuestros subagentes es que hasta el momento no se ha explicado bien a bien cómo es que va a funcionar y qué va a pasar con el padrón de posibles beneficiarios, ya que actualmente cada programa social cuenta con el suyo propio (que por cierto guardan celosamente en Durango). En fin, parece que los ingenieros electorales del PRI sólo tienen la mirada puesta en el 7 de julio próximo. Ya después, como dicen, que sea lo que Dios quiera. Total, la tarjeta “Más Mejor” de don Rubén, “más mejor” ya se olvidó.
