El jefazo de los diputados del PRI, Manlio Fabio Beltrones, estuvo el jueves por tierras laguneras para darle calorcito a uno de sus más fieles “fans”, el suspirante a la alcaldía, Miguel Ángel Riquelme. Para eso se armó un encuentro con empresarios, en el que el diputado agarró el micrófono y no lo soltó mientras ponderaba sus opiniones sobre todo tipo de reformas que se quieren hacer y no se hacen, con su típico estilo de hablar mucho sin decir nada. Como el sonorense es doctor en estas artes, los asistentes a la comida estaban tan cautivados con los rollos del curuleco, que seguramente los convenció hasta de que los diputados son bien trabajadores. Sin embargo, nuestros subagentes comentan que en el PRI le bajaron mucho el perfil a la visita, en comparación a la que hizo don Manlio hace cuatro años para apoyar al entonces candidato a la alcaldía Eduardo Olmos.
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En aquella ocasión se armó un evento de más de 300 personas y se buscó una amplia cobertura en medios de comunicación, pero ahora la actividad del diputado sonorense se limitó al encuentro con apenas unas 50 personas y a puerta cerrada, con apenas una breve entrevista al final. La diferencia podría ser que hace cuatro años don Manlio tenía un gran poder derivado de controlar los hilos del Senado y cobrarle los favores al presidente Felipe Calderón. Pero ahora ya cambió la cosa con un priista en Los Pinos y don Manlio tiene muy limitado su campo de acción, y ahora debe buscar la supervivencia en la nómina cuando se acabe el hueso de diputado. Por eso algunas malas lenguas comentaron que Beltrones parecía que andaba más en promoción propia que en la de don Miguel. De aquí el curuleco se fue a la Urbe de Adobe para acompañar a su colega diputado y aspirante a la alcaldía, Fernando “El Diablito” de las Fuentes pero también en un evento de bajo perfil. Los subagentes comentan dos hipótesis para explicar esto. Uno es que al PRI le da pena sacar a don Manlio y el otro, quizá más factible, es que no lo quieren dejar suelto porque le come el mandado a todos.
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Nuestros subagentes observadores de la grilla priista comentan que el tercer regidor, José Ganem, anda muy pegado al líder popular del PRI, Mario Cepeda, quizá para aprenderle todas las mañas que se usan en las elecciones. Se dice que ambos están encargados de movilizar a una buena parte de la estructura priista en colonias populares para que el 7 de julio no le vayan a fallas a Miguel Ángel Riquelme. Obviamente toda esta talacha de don Pepe no va a aparecer en su apartado del Monitor de Cabildo, pero en este momento las prioridades son otras. Don Pepe está haciendo méritos para, en caso de que gane el PRI, apuntarse a un hueso en la próxima administración y vaya que le está echando ganas. Dicen los subagentes que él fue el responsable de haber “volteado” a la regidora Martha Rodríguez, quien renunció al PAN para pasarse a la campaña del PRI. ¿Será?
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Allende el Nazas, en los rumbos de Gómez Palacio, los pleitos dentro del PAN tienen una gran coordinación metropolitana, porque ya son conurbados. Dicen nuestros subagentes que los panistas de Gómez ya no aguantan al regidor torreonense Rodolfo Walss, a quien mandaron a cruzar el río para manejar la campaña de Augusto Ávalos. Y como si don Augusto no tuviera suficientes broncas para superar las divisiones panistas, ahora podría meterse en problemas con el curuleco y exprimer compadre, Guillermo Anaya, porque resulta que el candidato acaba de correr a José Borrego, que la giraba de jefe de prensa de la campaña. Al parecer hubo una discusión muy fuerte entre ambos y don Pepe agarró sus chivas y se fue, pero el detalle es que el ahora exjefe de prensa es cercano a don Memo, quien podría cobrarse la afrenta. Estos ires y venires de pleitos panistas entre Torreón y Gómez Palacio demuestran que los azules tienen visión conurbada hasta para pelearse.
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Hablando de Gómez Palacio, algunas encuestas que se han elaborado arrojan un dato interesante pues marcan hasta 30 por ciento de votantes que no han revelado el sentido de su voto, pues hay los que no saben por quién van a votar y los que ya saben pero no dicen. Lo interesante es que los que ya saben pero no dicen son más que los votantes indecisos lo cual sugiere un gran voto oculto en la elección de alcalde. Es posible que hasta un 20 por ciento de los votantes esté ocultando el sentido de su sufragio, lo cual podría sugerir temor en algunos sectores de Gómez Palacio por andarle revelando su voto a un encuestador desconocido. Pero ese alto número de votos ocultos también sugeriría que la ventaja que le lleva el PRI al PAN en algunas encuestas es “blanda” y podría cerrarse.
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Al aventarse el proceso electoral con un consejero menos el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Coahuila demostró que no es necesaria tanta burocracia para organizar elecciones. Como se sabe, el IEPCC nunca definió al suplente del consejero Jacinto Faya Viesca, tras su fallecimiento en enero pasado, y operó durante precampañas y campañas con seis de los siete miembros de su Consejo General. Ahora nuestros subagentes comentan que esta ausencia servirá de pretexto para darle una recortada al Instituto y dejaron con cinco consejeros. Para esto se aprovechará la renovación de dos asientos que tendrá que darse a finales de año, cuando expiren los periodos de Carlos Arredondo Sibaja y Leopoldo Lara Escalante, quien también la gira de presidente del IEPCC. Ambos podrían ser reelectos o reemplazados por el Congreso, pero la tirada sería darle un nuevo periodo a don Leopoldo, quien se ha portado muy bien a los ojos del PRI y el gobierno estatal, y desaparecer los asientos de don Jacinto y de don Carlos, quien por cierto es el consejero que más lata ha dado en el seno del IEPCC, por lo que su salida tendría bastante lógica. A menos, claro, que lo alineen.
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Nuestros subagentes en la Presidencia Municipal dicen que vieron al alcalde Eduardo Olmos y al gerente del Simas, Jesús Campos, aventarse a dueto la célebre canción “El Reloj”, pero al revés. O sea, en lugar de pedirle no marcar las horas, prefieren que las manecillas giraran como aspas de ventilador. Y es que en los últimos días se han acumulado broncas en el Simas que le salpican al alcalde. La trágica muerte de un niño que cayó a un cárcamo de drenaje puso la lupa en la seguridad de las instalaciones de Simas pero también en incapacidad de Protección Civil. A esto se le añade la escasez de agua que ha pegado duro en varias colonias y que puede generar una reacción adversa para el PRI en las urnas. Hasta los candidatos punteros a la alcaldía, Miguel Ángel Riquelme y Jesús de León, que no se ponen de acuerdo en nada, coinciden en que el Simas será un dolor de cabeza para la próxima administración. Pero actualmente no se ve algún intento por enderezar un poquito el barco. Y todavía les quedan seis meses.
