Las controversias en torno a las gestiones del tesorero Pablo Chávez Rossique y el gerente del Simas, Jesús Campos, se han convertido en el principal dolor de cabeza de la transición entre el alcalde Eduardo Olmos y su sucesor, Miguel Ángel Riquelme, y nuestros subagentes comentan que ambos casos presentan coincidencias interesantes. La primera es que don Pablo y don Jesús serían los “chivos expiatorios” para que la siguiente administración municipal pueda sacudirse las presiones en el arranque, pues ambos funcionarios están en la mira de la Urbe de Adobe, ahora que la Auditoría Superior del Estado insiste en que el tesorero debe ser destituido y que los curulecos del Congreso “echaron bola” al Simas con su petición para una auditoría adicional a la que encargó el consejo de la empresa de agua.
Las dos auditorías suman más revisiones a la empresa que acumula broncas financieras desde la administración de José Ángel Pérez sin que se resuelva nada, por lo que tampoco hay que fincarles muchas esperanzas. Los subagentes comentan que las presiones desde la peronera capital son un mensaje a don Lalo para que sus funcionarios dejen de insistir con el tema de los adeudos que el Gobierno estatal tiene con el Municipio. La segunda coincidencia ha hecho que algunos mal pensados amarren navajas al señalar que la Tesorería y el Simas son precisamente las dos dependencias a las que el alcalde electo pidió acceso a partir de ahora para comenzar la revisión del estado en que recibirá las finanzas, por lo que algunos dicen que el golpeteo de Saltillo puede ser “fuego amigo”. Al calentarse la polémica en torno a ambas, don Miguel puede acelerar el proceso de recepción para evitar que el tema financiero se convierta en un dolor de cabeza al entrar. Sin embargo, en el caso del Simas ya se le presentó un obstáculo, pues el empresario Carlos Fernández, quien era su carta fuerte para manejar el organismo, ya le dijo que no, gracias, y lo dejó buscando nuevos candidatos para el puesto, que promete ser uno de los “cocos” de la próxima administración.
***
Nuestros subagentes atorados en el tráfico de la Ciudad de México reportan que el grupo del curuleco Guillermo Anaya va amarrado con su cuate el senador Ernesto Cordero en el relevo de la dirigencia nacional del PAN. Don Memo fue visto hace unos días en la fiesta de cumpleaños de su compadre, el expresidente Felipe Calderón, a la que asistió la “crema y nata” (ahora muy deslactosada) del sexenio pasado. Se dice que el convivio fue para cerrar filas en torno a don Ernesto y que por ahí andaban calderonistas como los senadores Javier Lozano y Gabriela Cuevas y los curulecos Max Cortázar y José González Morfín, quien se quedó con ganas de presidir la Cámara de Diputados. Para don Memo, un relevo favorable en la jefatura panista es el respiro que necesita luego del golpe que su grupo sufrió en las elecciones municipales y solamente con una dirigencia afín a sus intereses podrá seguir partiendo el queso a nivel local, sobre todo en la repartición de candidaturas para el Congreso local el próximo año, donde se apuntarían aliados como el excandidato Jesús de León, el presidente del PAN municipal, Miguel Batarse o Rogelio Saldaña, pero tendrán que competir con el grupo de Jorge Zermeño y José Ángel Pérez, que todavía respiran por la herida del pasado proceso electoral.
***
El secretario de Finanzas, Jesús Ochoa, y sus principales operadores, Ismael Ramos en la Administración Fiscal, y Armando Rubio en el área de Egresos, exhalaron un suspiro de alivio que retumbó en todos los rincones de Coahuila cuando Fitch Ratings emitió su comunicado mejorando la calificación financiera del Estado. La firma se tardó año y medio en revisar la nota que degradó en febrero del año pasado luego de que se destapó el escándalo de la deuda. Nuestros subagentes comentan que la principal encomienda del gober Rubén Moreira para el mencionado trío financiero era arreglar el desorden heredado para que subiera la calificación y por eso el comunicado de Fitch fue música para los oídos en el Palacio Rosa, pues destacó avances en los puntos que al gober Moreira le gusta ponderar, como la transparencia en los informes financieros, la mejora en la recaudación, los controles en el gasto y el arreglo para el pago de la deuda. Aunque Fitch también señaló que el peso de los créditos ha impedido mayor inversión con recursos estatales, la nota positiva permitió a don Jesús y su equipo aflojar el cuerpo, porque los calificadores ya llevaban buen rato haciéndola de emoción.
***
Entre la Urbe de Adobe y la capirucha del esmog se libra una batalla por la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social en Coahuila, puesto clave para las elecciones, pero que en los pasados comicios no rindió los frutos esperados. En nueve meses del actual Gobierno federal, la delegación ha tenido tres titulares: el tabasqueño Nicolás Bellizia, que fue removido sorpresivamente en junio, seguido por Alberto Elías en calidad de interino que nomás duró julio, y luego Rosario Flores Rincón, que es la actual encargada y, para más señas, muy cercana a la jefaza de Sedesol, Rosario Robles. Se comenta que el gober Rubén Moreira está muy interesado en poner a una de sus cartas en esa posición, pero que en las oficinas centrales de Sedesol se resisten a entregarle la plaza. Al parecer la secretaria Chayo quiere dejar a su tocaya como encargada de los programas sociales en el Estado y no se descarta que el subsecretario coahuilense Javier Guerrero también tenga una “grilla” para evitar que el Gobierno estatal controle esa posición. ¿Será?
***
Hoy por la tarde La Laguna de Durango estará de manteles largos con la toma de posesión de los nuevos ayuntamientos. El gober Jorge Herrera Caldera se dejará caer en las ceremonias de asunción del gomezpalatino José Miguel Campillo y del lerdense Luis de Villa. Ambos alcaldes electos no han dado color sobre su equipo de trabajo y las primeras acciones que emprenderán, aunque se comenta que el principal problema que van a enfrentar será el financiero. Si bien don Pepe recibirá una situación más o menos holgada, no dispondrá de muchos recursos para comenzar a planear obras en serio, como las que se han prometido durante años. En el caso de Lerdo, don Luis heredará varias deudas que se arrastran desde los tiempos de Rosario Castro, que las dos anteriores administraciones nunca resolvieron, así que el panorama está peor. Eso sin contar con el problema de la delincuencia que aún azota a La Laguna y la falta de policías para comenzar a aplicar un modelo de seguridad. Se espera que el gober Herrera rinda los consabidos discursos de lo mucho que quiere a la Comarca. Lo mismo dijo hace tres años cuando vino a las tomas de posesión de Rocío Rebollo y Roberto Carmona, así que ya se sabe a qué atenerse.
***
Por cierto, nuestros subagentes corrigen un comentario que algunos con mala leche hicieron sobre el informe de la alcaldesa de Gómez, Rocío Rebollo, en el sentido de que ella y el gober Jorge Herrera Caldera llamaron Francisco al presidente de Santos Laguna, Alejandro Irarragorri. Los subagentes cuentan que don Alejandro no estuvo presente en la ceremonia y que mandó a su hermano (y socio en el equipo) que precisamente se llama Francisco, aunque tanto la alcaldesa como el gober ya lo ascendieron a presidente del club en sus menciones. Ahí queda la aclaración para que luego no digan.
