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Verdades y Rumores

EL AGENTE 007

El entretenimiento en las últimas sesiones del Cabildo de Torreón ha corrido por cuenta del regidor priista José Ganem y la síndica panista Luz Natalia Virgil, que han agarrado las reuniones de foro para ventilarse su eficiencia como ediles y hasta el origen de sus patrimonios. Los pleitos verbales se han vuelto muy divertidos pues ahí se desahogan todos los corajes que traen atorados panistas y priistas. En la última sesión doña Natalia le reclamó al joven Pepe los negocios que su familia ha tenido con el Simas y hasta los guaruras que carga, y el regidor priista reviró que la panista se quiere lucir porque anda en campaña y hasta le dijo que ni siquiera vivía en Torreón, mientras que ambos se cuestionaron si tenían un “modo honesto de vivir”. Un debate de altura, pues.

Pero como al espectáculo de este dueto ya le queda poco tiempo, nuestros subagentes esperan que el año próximo la comedia que protagonizan los ediles tenga una nueva temporada. Tanto don Pepe como doña Natalia suenan para ser candidatos a diputados locales por sus respectivos partidos y los subagentes de mala leche cruzan los dedos para que sean postulados en el mismo distrito y ahí terminen de darse con la cubeta, porque seguramente esa campaña va a estar muy divertida. Nomás de verlos cómo se comportan ahora, no es difícil imaginar el sabor que le pondrían al caldo electoral. Sobre todo porque en la planilla de futuros regidores panistas no se ve ninguna figura que tenga el perfil para meterle piedritas en los zapatos a los ediles del PRI de la forma en que doña Natalia o su colega Rodolfo Walss lo han hecho en el Cabildo actual.

El director de Informática del Municipio, Luis Fernando Gallardo, jugó sus cartas al extremo pero terminó por poner en riesgo su continuidad en la nómina, a la que le ha sacado bastante jugo. La gota que derramó el vaso fue cuando reveló un sobreuso de licencias de software, pues las dependencias municipales utilizan tres veces más permisos de los que hay autorizados, lo cual equivale a piratería. Don Luis le endosó la bronca a la tesorería, pero como el todavía jefazo Pablo Chávez Rossique ya trae demasiadas broncas, en la Presidencia Municipal cayó mal el intento de cargarle una más y, peor aún, que haya venido de adentro, porque además el desorden en las licencias debió ser controlado por la misma Dirección de Informática. Por eso no extrañó que el futuro tesorero Enrique Mota saliera a declarar que la próxima administración trae planes de desaparecer la dependencia que tiene ahora don Luis para fusionarla con otras áreas, supuestamente por “eficiencia”. Como don Enrique no da paso sin huarache, y menos ahorita que ni siquiera se ha sentado a disfrutar el hueso, nuestros subagentes deducen que el anuncio vino avalado por el alcalde electo Miguel Ángel Riquelme. Y como el electo no quiere broncas con el actual, Eduardo Olmos, también se deduce que todo fue una “acción concertada” para meterle un calambre a don Luis y avisarle que pronto pasará a vivir en el error y que no podrá continuar con las travesuras que se le atribuyen.

Apenas despertó de su siesta, el senador panista Luis Fernando Salazar quiso exprimir al máximo la opinión del gober Rubén Moreira de que Torreón “está a toda madre”, y se fue hasta la Comisión Nacional de Derechos Humanos para poner una queja. Cómo es que la frase del gober violó los derechos humanos no está del todo claro, pero el senador se lanzó a hacer ruido. Sin embargo, las filas tricolores se alinearon para responder la ofensiva y el primero en tronar fue el jefazo del PRI en Coahuila, David Aguillón, quien sugirió que la queja en la CNDH era una cortina de humo para desviar la atención de la “pestaña” que don Luis se aventó en plena sesión del Senado. Al líder tricolor siguió el Procu Homero Ramos, que acusó al senador de hacer “politiquería” para sobresalir. La polémica estuvo sabrosa, pero en nada sirvió para aclarar las percepciones que hay sobre la inseguridad en La Laguna, sólo para que los involucrados se lucieran mediáticamente. Además, si las frases de los políticos fueran violaciones a los derechos humanos, todos estarían en la cárcel.

El alcalde electo Miguel Ángel Riquelme y su comitiva de turistas regresaron apantallados de su periplo por el Bajío al ver las experiencias de gobiernos municipales en León y Querétaro en materia de planeación y sistemas de agua. Nuestros subagentes comentan que el viaje sirvió para confirmar la necesidad de reestructurar el organigrama de la administración municipal, de lo cual ya se han dado algunas señales. Sin embargo, la principal enseñanza es que estas ciudades han crecido y detonado inversión porque sus autoridades le han bajado a las grillas para privilegiar la planeación de largo plazo, la cual se ha respetado independientemente de colores partidistas en las administraciones. León y Querétaro tienen una historia de alternancia partidista en sus alcaldías incluso más antigua que la de Torreón, pero ésta no ha sido obstáculo para que los proyectos de largo aliento se lleven a cabo. Es cierto que los políticos de allá son igual de traviesos y mañosos que los de acá, pero alguna fórmula encontraron para poner a esas ciudades en un plano más avanzado. Por lo mismo, el reto de la próxima administración, más allá de quemarse las pestañas para elaborar planes que digan lo que ya se sabe, será diseñar estrategias para mantener a raya a todos los intereses de corto plazo que buscan provecho de la nómina, los programas y las obras, pero sin los cuales no se pueden ganar elecciones.

Para reforzar la estrategia en la elección de diputados locales del próximo año, el gober Rubén Moreira “prestó” a elementos de su gabinete para que “dobletearan” como delegados del PRI en distritos electorales. Dos de ellos pertenecen al área de seguridad, y se trata del subprocurador para personas desaparecidas, Juan José Yánez, y del secretario del Consejo Estatal de Seguridad, Sergio Sisbeles. También le encargaron un distrito a Marco Antonio Dávila, director de la controvertida Promotora para el Desarrollo Minero, quien no ha de tener mucha chamba, porque ya le va a entrar de lleno a la actividad partidista. Lo que no se sabe es si los delegados acudirán a sus distritos en calidad de funcionarios estatales o de representantes del partido, o con ambas cachuchas para amarrar mejor las cosas. Los antecedentes electorales de estos personajes son diversos. Para don Sergio es su primer clavado en la operación electoral, mientras que don Marco y don Juanjo ya son veteranos. El jefazo de Prodemi ha sido dos veces curuleco federal mientras que la experiencia electoral más sobresaliente del “sub” Yánez fue cuando hace tres años lo agarraron en Zacatecas con dinero en efectivo mientras hacía talacha para el PRI en la elección de gobernador. El gober Moreira ya aclaró que la nueva encomienda partidista no interferirá en la labor de los funcionarios, pues harán la grilla fuera de horarios de trabajo. Los subagentes cuentan que vieron a los flamantes delegados emprender el camino cantando eso de “el tiempo que te quede libre, si te es posible, dedícalo al PRI”.

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