Foto: LA I
El personal de la Vicefiscalía se encuentra todavía ante una situación tensa, las renuncias se siguen presentando e incluso ya no hay médico legista de planta, lo cual dificulta los trabajos de esa institución.
Cada vez menos
Aunque se cuenta con más agentes de la Dirección Estatal de Investigación, así como de la Policía Estatal Acreditable, alrededor de 100 elementos que ahí pernoctan, el resto del personal, como agentes del Ministerio Público y administrativos que viven en la región, cada vez son menos.
De seis peritos que había, ahora sólo hay uno para todo el trabajo, en tanto que los tres médicos legistas también renunciaron y sólo hay uno, de recién ingreso, pero acude únicamente cuando es urgente su presencia y de inmediato se retira.
Persiste el temor
"Entra uno con miedo y así sale también...con miedo", cuenta uno de los peritos que recién presentaron su renuncia debido al clima de inseguridad que sienten y señala que los agentes policiacos y del Ministerio Público que vienen de Durango están más seguros, pues duermen en el edificio de la Vicefiscalía y cuando salen, lo hacen en grupos numerosos y con apoyo del Ejército Mexicano, pero los de aquí tienen que salir solos y es donde se sienten más vulnerables.
Abandono
Incluso, las áreas verdes del edificio de la Vicefiscalía acusan la falta de mantenimiento, pues el jardinero que laboraba también dejó de acudir a sus labores.
Ataques
Como es del conocimiento general, el edificio de esa institución fue blanco de ataques y varios trabajadores, como agente del Ministerio Público, secretaria, intendente y otro perito meritorio, han sido asesinados en fecha reciente.
El ataque más reciente fue el pasado domingo 27 de enero, cuando agentes de la Policía Estatal Acreditable, de la DEI y del Ejército Mexicano que transitaban por la carretera Gómez Palacio-Gregorio García, fueron atacados por sujetos armados y en el enfrentamiento uno de los supuestos agresores murió y otro más fue capturado la tarde de ayer.
El convoy de militares y agentes policiales se dirigían ese domingo por la tarde al ejido Jauja, del municipio de Tlahualilo, Durango, de donde se reportaban dos hombres muertos.
Otro de los problemas que enfrenta el personal por honorarios, es que no han recibido su sueldo de las últimas dos quincenas, lo cual los desalienta más.