Victoria insípida
Distantes aquellas épocas en las que México era una aplanadora inclemente ante los cuadros en el papel inferiores. Hace 20 años, el Tri le metió nueve goles a Martinica, el mismo rival al que enfrentó ayer y al que sólo le pudo hacer tres tantos, uno de ellos al 89'.
Ahora con la ley del mínimo esfuerzo, con una tercia de anotaciones es suficiente para que la Selección gane, más por la debilidad y la nula respuesta de los caribeños, que por las virtudes tricolores que se reducen a chispazos y buenas definiciones en momentos de inspiración.
Es el presente de un cuadro dirigido por José Manuel de la Torre que gusta poco, juega como si despreciara al deporte y con nula garra que pudiera suplantar al talento.
Escasas llegadas a gol, como si la portería rival provocara alergia en los atacantes mexicanos. El mejor en la cancha fue Miguel Layún, el lateral derecho, quien tuvo más punzada que los delanteros de México.
La tranquilidad llegó pronto con el gol que parecía abrir la lata hacia la vapuleada que quedó pendiente para mejor ocasión. Una mala definición de Rafael Márquez Lugo sirvió para que Marco Fabián aprovechara para abrir el marcador con un contrarremate a contrapique que venció al guardameta martiniqués (20').
Suspiro de "El Chepo" en el momento de la celebración del creativo del Guadalajara. Lo que se pensaba un ambiente adverso en caso de que el triunfo tricolor no se gestara, pronto terminó ahogándose en el grito de Fabián. Pero fue la premonición hacia el conformismo del Tri.
El juego se volvió a trabar. México no quería, Martinica prefirió agazaparse para evitar el vendaval de su contrario, que nunca tuvo la certeza de convertirse en realidad.
Fue hasta un disparo de media distancia de Luis Montes, de los pocos que se atreven a buscar una forma alternativa de atacar.
El tiro del "Chapo" fue sólido y colocado para hacer imposible cualquier intento rival de atajarlo (33'). Era el 2-0 y México buscó aún menos la goleada que antes de esa anotación.
En cambio, el Tri concedió un penalti inocente, que regaló Layún para que los caribeños descontaran y dieran la sensación de que podían arrancar el empate en la casa de los Broncos de Denver (42').
Hubo un tercer gol en la agonía del encuentro, por obra de Miguel Ponce (89') y no mucho más en el partido. México, contento con el segundo lugar del Grupo A, que lo instala en Atlanta, Georgia, y por ligar dos triunfos por primera vez en el año.
Victoria 25 en la era de José Manuel de la Torre como entrenador nacional, con un corto 3-1 sobre un rival al que México hace 20 años le hizo nueve anotaciones.
Los jugadores del Tricolor salieron contentos, aplaudieron y se felicitaron al término del duelo. Ganarle a Martinica por dos anotaciones y acceder a los cuartos de final de la Copa de Oro les dejó satisfechos, pese a que están lejos de verse como un verdadero "Gigante de la Concacaf".
Aseguran que la victoria da confianza
El mediocampista Luis Montes destacó la importancia de la victoria que alcanzó la Selección Mexicana por 3-1 sobre la de Martinica, mientras el arquero Moisés Muñoz consideró que “da confianza y optimismo”. “Más que nada en el segundo tiempo nos faltó intensidad, al equipo le faltó un poquito apretar, tocar más la pelota, estábamos un poco desesperados, pero lo importante es que se ganó”, aseveró Montes.
Ante la discordancia exhibida ante los caribeños, dijo que “es difícil acoplarse. El equipo juega bien por momentos y en otros se desespera un poco. Debemos seguir trabajando igual y, sobre todo, tocar más la pelota”.
PUNTOS
en tres partidos contabilizó la Selección Mexicana.
