Que tal amigo lector:
Mañana lunes 16 de Diciembre inician nuestras tradicionales posadas navideñas, las cuales tienen una duración de 9 días concluyendo éstas el 24 de Diciembre; este acto de fe y religiosidad tiene como objetivo recordar el peregrinar de los padres de Jesucristo, la santísima Virgen María y el señor San José pidiendo posada hasta el nacimiento del Niño Dios nuestro redentor.
Muchos tuvimos y seguimos teniendo la gran fortuna de vivirlas en la familia y la comunidad en la que vivimos.
Desafortunadamente las generaciones actuales llaman posadas a las fiestas decembrinas que ningún sentido tienen con lo anterior.
Desde mi particular punto de vista he notado con desencanto como esta bella tradición esta desapareciendo paulatinamente porque simplemente los padres y aun los abuelos no se han preocupado de inculcar esta bella tradición a los niños y jóvenes teniendo que vivir tradiciones extranjeras.
La algarabía y el gozo de antaño poco a poco desaparecen, y la participación de la sociedad y qué decir de nuestros bellísimos nacimientos, los villancicos, el delicioso aroma a gobernadora e incienso y todo lo que estas festividades encierran de pronto se han vuelto casi nada, solo están adornados los negocios y casi creo que es porque es parte de la mercadotecnia actual.
Yo le invito a usted mi amble lector a vivir todas las tradiciones de nuestro adorado México; en esta época decembrina vivamos con entusiasmo las posaditas y pongamos un pequeño nacimiento que nos recuerde el nacimiento del Niño Dios, que estén presentes todos los personajes de un nacimiento y también el árbol con sus bellas luces y esferas de colores, no seamos negativos ni privemos de esta inmensa dicha a nuestros seres queridos, especialmente a nuestros niños.
Recuerdo aún con nostalgia como nuestros padres tenían ese espíritu navideño y aun siendo la familia muy pobre, el árbol de mezquite encalado era una verdadera alegría, no permita usted que la escasez de dinero se traduzca también en una escasa fe y escasa alegría.
Queda usted invitado a realizar ese importante cambio de actitud para vivir estas fiestas de diciembre con gran entusiasmo que no falte Dios en el corazón suyo y el de su familia.
¡Felices fiestas!
Les invito a juntos recordar esa bella canción titulada "El vendedor" interpretada por Mocedades.
EL VENDEDOR
En la plaza vacía
Nada vendía
El vendedor.
Y aunque nadie compraba
No se apagaba
Nunca su voz,
No se apagaba nunca su voz.
Voy a poner un mercado
Entre tantos mercaderes
Para vender esperanzas
Y comprar amaneceres.
Para vender un día
La melodía
Que hace al andar
El agua de ese río
Que es como un grito
De libertad.
¿quién quiere vender conmigo
La paz de un niño durmiendo,
La tarde sobre mi madre
Y el tiempo en que estoy queriendo?
Tú eres el que ha pasado,
El que ha llegado,
Y el que vendrá.
Vende el árbol que queda
En la arboleda
De la verdad,
En la arboleda de la verdad.
Voy a ofrecer por el aire
Las alas que no han volado,
Y los labios que recuerdan
La boca que no han besado.
Alza cada mañana
Esa campana
De tu canción,
Pregonero que llevas
Mil cosas nuevas
En tu pregón
Mil cosas nuevas en tu pregón.
Vendo en una cesta el agua
Y la nieve en una hoguera
Y la sombra de tu pelo
Cuando inclinas la cabeza.
"La mente es el amo del hombre, por lo tanto pueden los que creen que pueden".
Nixon Waterman
Comunicar es servir
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