Vigilan. Observadores buscan que recursos se apliquen.
Representantes de la sociedad civil participan como observadores en la aplicación de los recursos empleados para la remodelación de la Casa de la Cultura de Gómez Palacio.
Desde el mes de julio del año pasado se instaló el Comité de Seguimiento reconocido por el Consejo Nacional Para la Cultura y Las Artes (Conaculta) y la Dirección General de Vinculación Cultural del Instituto de Cultura del Estado de Durango (ICED). El Comité está conformado por representantes de Cultura del Estado, de la sociedad civil así como de la Iniciativa Privada.
En una de las reuniones del comité se acordó la instalación de un patronato que ajeno a las actividades políticas para dar seguimiento de la obra. "Buscaban a personas civiles que no tuvieran compromiso con nada, la invitación surgió de la ingeniero Corín Martínez, quien era la directora del ICED", dijo María Teresa Rojas Gamboa, quien funge como representante de la Sociedad Civil.
Por parte de la Iniciativa Privada fue nombrada Elena María de los Ángeles Romo Zozaya. Dentro de las funciones del patronato está el colaborar con la aplicación efectiva y eficiente del Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados (PAICE) en lo referente a la remodelación de la Casa de la Cultura de Gómez.
Son más de 3 millones de pesos los que actualmente se aplican en el recinto que en este mes celebra sus 40 años de haber sido fundada. Los trabajos que están por concluirse son los llevados a cabo en el Museo de Arte Moderno y la Biblioteca José Santos Valdés, así como en los salones donde se está cambiando el suelo laminado, el techo y las instalaciones eléctricas. Otras áreas que se encuentran en renovación son el teatro Dolores del Río, en el que cambiará el cableado eléctrico, las duelas, lámparas y el techo. Además, dentro de estas etapas de cambio y mejoras, se tiene contemplado colocar una ruta de transporte propia de la Casa de la Cultura, para dar una mayor atención a la ciudadanía que vive alejada, la cual podrá trasladarse hasta la casa por un costo mínimo.
