Muerte. Tras el ataque a la Universidad en Alepa donde murieron más de 80 personas, ayer mataron a 20 con coche bomba.
Tres autos bomba estallaron ayer miércoles en la provincia norteña de Idlib y mataron a más de 20 personas, informaron activistas y un funcionario sirio, un día después de que un par de poderosas explosiones dejó 87 muertos en la universidad de la ciudad de Alepo.
Se desconocía cuál fue el blanco de las tres detonaciones casi simultáneas en la ciudad de Idlib.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que los ataques tenían como objetivo vehículos de seguridad ubicados cerca de los cuarteles locales de las fuerzas del orden y de un retén. Al menos 24 personas murieron, en su mayoría efectivos del régimen, añadió la organización.
Sin embargo, un funcionario del gobierno informó que las explosiones ocurrieron en una autopista y en una rotonda de Idlib. De acuerdo con esta versión, murieron 22 personas y resultaron heridas 35.
El funcionario, quien habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a dar declaraciones oficiales, no dijo cuál era el objetivo de los estallidos.
Los rebeldes controlan vastas áreas rurales de la provincia de Idlib, pero el régimen tiene el control de la ciudad homónima.
Los atentados dinamiteros en Idlib ocurren un día después de dos explosiones en el campus de la Universidad de Alepo, donde murieron 87 personas, según los activistas contrarios al régimen.
El observatorio informó que el número de muertos por el ataque en la universidad podría ser incluso mayor, porque los médicos han recogido partes de cadáveres aún sin identificar y debido a que algunos de los más de 150 heridos se encuentran en condición crítica. Las clases y los exámenes se suspendieron ayer miércoles en todas las universidades sirias por disposición del Ministerio de Educación Superior, "como una señal de duelo por las almas de los mártires heroicos asesinados por la traicionera mano terrorista", informó el servicio estatal de noticias.
El reporte de la agencia SANA citó al ministerio de educación superior, Mahmud Mualla, quien dijo que Assad había ordenado que se reconstruya "con toda celeridad" la Universidad de Alepo.