A muchos la cruda (realidad) que vivimos actualmente nos frena por momentos. En su mayoría, creo que nos habíamos desacostumbrado al horario romántico del Santos (domingos a las 4:00 de la tarde). Ese que cuando cambió comenzamos a añorar, a pedir, a exigir. Pero los clásicos siempre vuelven.
Pues bien, pensaba en domingo en el Corona y como muchos, a mi mente vino la imagen de un lonche de adobada, aguas frescas, puestos informales alrededor del estadio. Pensaba en ese lugar caliente de la región al que ningún equipo de futbol del país quería visitar y que no por nada se le conoció como "La Casa del Dolor Ajeno".
En el viejo Corona cayó la antigua Roma. Sus pies se doblaron ante un insolente sol y el peso de un público que no se ha visto en los últimos años. Entrar al estadio de antes con la playera del rival era una situación riesgosa. Ahí no había partidos AAA, ahí jugaban los Guerreros.
En la casa donde Gabriel Caballero Schiker consiguió su primer título como jugador en México se sudaba en la cancha y tribuna. El hoy técnico del Pachuca reconoció que la gente de La Laguna siempre apoya; "es caliente", dijo en el mejor sentido de la palabra, pero dejó entrever que pesaba más la casa anterior.
En aquel estadio vi caer al Pachuca, en la de hoy lo vi ganar con poco. No hablo de estadísticas, hablo de recuerdos. En lo personal, me gusta el horario de domingo a las 4:00 pm para que juegue Santos en casa. Es como la cereza en el pastel de cada jornada. Y en medio de mi nostalgia me animé a preguntarles sobre este horario a dos allegados… ambos me contestaron sin chistar que no fue fácil llegar al partido contra Pachuca.
Es imposible detener el tiempo, aunque de vez en vez éste se frene o se vuelva atrás. Siempre hay que vivir el presente (por cruda que se presente), lo demás ya pasó o está por llegar. Y llámenme romántico, pero la cerveza en el Corona sabe mejor en domingo a las 4:00 de la tarde. Síganme los buenos (en twitter). @Foko_54
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