Siguiente parada: Marruecos. Santos Laguna está a dos partidos de conseguir su pase al Mundial de Clubes. Su único obstáculo es el actual campeón del torneo, dominador de la zona durante los dos años recientes y que sueña con su tercera estrella.
Los Guerreros buscan cobrar venganza de la pasada final y tomar la estafeta como equipo que represente a México en la cita mundialista; el despreciado trofeo de la Liga de Campeones de Concacaf otorga ese derecho.
Apenas terminó el primer capítulo de la reciente trilogía entre Santos y Monterrey y los aficionados hicieron largas filas para adquirir su boleto para la final de ida. Sin embargo, muchos de ellos se llevaron una decepción al llegar a la taquilla.
Resulta que la directiva decidió "premiar" a los seguidores que fueron al partido de semifinal contra Seattle, y con la contraseña (boleto) de ese juego tendrían preferencia para comprar las entradas para la final.
Lo que al parecer no informaron (o con lo que los aficionados no contaban) era que se iba a respetar el lugar que ocuparon en la semifinal para el último partido.
En la semifinal sólo hubo dos precios: 120 y 200 pesos. Para la final van de los 250 a los 800 (o mil, en Chopería y RockSport)
Así que si una persona decidió comprar un boleto de 200 pesos para el juego contra Seattle, para ir a la final ante Rayados tendría que desembolsar 800; muchos seguidores no pudieron hacer válido el "beneficio" al que se hicieron acreedores por ser fieles seguidores del equipo.
La venta continuó ayer para abonados, quienes pueden adquirir todavía hoy hasta un boleto extra por cada abono que presenten.
Extraño fue ver el viernes un Corona que no se llenó, en horario "estelar" y contra el rival más odiado. La explicación no parece ser otra que algunos decidieron esperar a la gran final de Concacaf, torneo despreciado en ocasiones anteriores.
¿A quién le importa la liga ahora? Un torneo que brinda efímeros cinco o siete meses de gloria (según si es Apertura o Clausura). ¿Dónde está Tijuana? Dando lástima en casa tras haber alcanzado el máximo éxito en la Liga MX, igual que el sorprendente León, hoy sotanero general, o el Toluca, que de la final pasó a ser una caricatura en Libertadores y en el torneo local.
El título de la "Concachampions", además de un boleto al Mundial, otorga un año entero de saberse campeón... y los santistas están a nada de saber qué se siente.
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