Una racha de nueve partidos sin perder terminó el sábado en el Estadio Azul para Santos. Los Guerreros cayeron por la mínima diferencia ante una Máquina que, después de ganar la Copa Muy X, algunos ya la consideran "tren bala". Pero calma'os, dijo el ranchero. Los aficionados santistas ni se inmutan ante la derrota; su equipo sigue firme en el cuarto lugar de la calificación y entre sus argumentos (válidos) para aminorar la decepción está que los albiverdes jugaron con muchos suplentes.
Tanto para Santos como para Monterrey la prioridad, en la última semana, ha sido la final de la Liga de Campeones de la Concacaf. Por eso Caixinha aprovechó para guardar a Oribe Peralta, quien salió con un golpe del partido de ida contra los Rayados, y a otros más de su cuadro estelar. Y así, con suplentes, los Guerreros por poco y se traen un punto de la capital del país (si no hubiera sido por Andrés Rentería, el "nuevo villano").
El joven colombiano falló la más clara oportunidad de anotar, con la portería enfrente, sin portero y casi al final del partido.
Pues la exigente afición albiverde no descansa. Aún antes de que Andrés Rentería entrara de cambio el sábado por la tarde, ya había quienes pedían que no fuera a ser tomado en cuenta por Caixinha como hombre de relevo.
Por lo visto, el técnico portugués no está al tanto de las peticiones que hacen los seguidores del equipo a través de las redes sociales durante el transcurso del partido (y mal haría si fuera de otra forma) y el joven de 19 años entró al campo sólo para hacer válidos los malos augurios.
Culpar a Édgar Lugo de todo lo malo que pasa en los juegos del Santos ya está fuera de lugar. El "güerito" se ganó el respeto del respetable con un par de buenas actuaciones ante los Rayados de Monterrey (Liga y "Concachampions"), ahora es el turno de Rentería.
Incluso Mauro Cejas recibió críticas favorables tras ingresar contra Rayados el miércoles pasado y tener participación contra Cruz Azul, partido que marcó su debut con la playera santista en la Liga MX... Dieciséis jornadas después.
Pero en cualquier drama es necesario la presencia de un villano y ya vimos sobre quién recae ese papel en la actualidad. Tras su increíble falla en el Azul, los viscerales comentarios en su contra se esparcieron por las redes de comunicación. Pero no pasa nada. Todo está fríamente calculado en la mente del europeo.
Durante la semana pasada mantuvimos una breve pero sustanciosa charla con Héctor Adomaitis, uno de los Guerreros de Honor. Casi sin quererlo, el popular ruso nos ayudó (en un par de sentencias) a entender situaciones a las que los simples mortales estamos ajenos.
Antes del duelo contra los cruzazulinos, Adomaitis argumentaba que él usaría el partido de la liga para saber quién o quiénes podrían ayudarlo a sacar un resultado favorable en la final de la "Concachampions". No es que juegue indiscriminadamente con una alineación suplente, pero sí se puede aprovechar ese partido.
"El Ruso" tenía razón. Ahora Caixinha ya sabe que Rentería no está (por lo pronto) para definir encuentros importantes... Y quién sabe qué más provecho le haya podido sacar el técnico santista a la derrota que, según dijo, lo dejó satisfecho por el funcionar de su equipo en la segunda mitad.
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