La Liga MX sigue haciendo de las suyas. La jornada 15 del Apertura 2013 se jugó sin seleccionados nacionales en un escenario impensable hace algunos meses para los optimistas dirigentes mexicanos, que hace unos años ya visitaban las posibles sedes del Tri en Brasil para el próximo Mundial.
Hoy, la posibilidad de no asistir a un Mundial está más latente que nunca para México y el circo de la liga se cae en pedazos. Un amigo no muy enterado, pero no por eso menos mexicano que el resto, me preguntó: "¿o sea que Estados Unidos, Costa Rica y Honduras ya van al Mundial y México aún no?". Y sí, así de ridícula es la situación (con el debido respeto para los equipos centroamericanos que luego se sienten… y se sienten menos).
México, con todo lo pedante que pueden llegar a ser sus futbolistas y sus directivos, está hoy por debajo de esas tres selecciones de futbol de la Concacaf.
A estas alturas del partido no tendría por qué tener mayores preocupaciones en cuanto al tema del futbol; es evidente que algo se ha hecho mal. Creo que de los primeros cambios que tendrían que hacerse sería dejar de preocuparse por cambiarle el nombre a la Liga y más bien cambiarle la forma. Y que los que tomen las decisiones tengan gusto por el deporte, no nada más por el billete.
Ya de paso, si se puede, sería bueno eliminar los partidos como local de Pumas (por ejemplo) y repartir puntos para los equipos que les toque. De verdad, qué flojera son esos jueguitos y de todas formas Pumas ni gana. Mejor repartan puntos y ahórrense la pena.
La buena noticia la da Santos, para la afición local, que también sin sus dos seleccionados gana. Bueno, el sábado hasta Crosas jugó en Cancún. Quizá lo único que les falta por pulir es saber liquidar los juegos; vencer con claridad cuando se pueda para que no les pase como contra Monterrey, que pudiendo ir 6-0 arriba en el marcador terminan con un 3-2 que no refleja lo que pasó en el campo.
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