Perder no era una opción. No para el América de Miguel Herrera. El técnico que dirigió a las Águilas en busca de su primer bicampeonato en torneos cortos no supo digerir la forma en que se le esfumaba esa posibilidad. Ahora tendrá que hacer maletas para atender un compromiso mayor: el de la Selección Mexicana.
Sí, con ese carácter explosivo y a veces irracional, el "Piojo" se hará cargo del máximo representante del futbol del país. ¿En manos de quién estamos?
Tras perder de manera clara el partido de vuelta en el Estadio Azteca, parece que el único que no supo lo que pasó fue Herrera. Cegado por la impotencia, hizo uso de cualquier clase de ademanes y palabras ofensivas. Se fue expulsado y en la rueda de prensa posterior al encuentro estuvo lejos de reconocer que fue superado por su adversario.
"Dos arbitrajes desastrosos, espero que lo digan, que fueron desastrosos", dijo el "Piojo" a los reporteros... entre otras "linduras".
Me parece que Herrera se equivoca. Cuando ganaba, todo iba de maravilla, pero también hay que saber perder.
En La Laguna muchos gritaron los goles del León como si fueran de su equipo. Una vez que Santos fue eliminado de la competencia, parece que hubo algunos "confundidos"... tal vez por los colores que lleva "La Fiera" en su uniforme. A veces se me figura que hay seguidores que celebran más las derrotas de otros que los propios triunfos.
A fin de cuentas, el América tiene el mérito de haber llegado a su segunda final consecutiva, mismo lapso de tiempo en el que el equipo de casa se quedó en semifinales.
Un día antes, Monterrey perdió en su primer juego de su tercer Mundial de Clubes. Diría que los Rayados hicieron el ridículo en Marruecos, pero creo que el equipo africano merece un poco de respeto; quiero pensar que son profesionales.
De cualquier forma, el club mexicano fracasó de fea manera para regocijo de muchos santistas, que sin embargo aún no saben lo que es tener a su equipo en esta competencia.
Me quedo con la frase que posteó en una de las redes sociales más famosas el buen Iván Olivares: "Mi equipo se llama SANTOS LAGUNA y ya, los demás me valen m... si ganan o pierden. Jamás voy a apoyar a otro que no sean mis Guerreros".
De esos Guerreros, lo "nuevo" es que se va Baloy (al que todavía pueden vender por buen precio) y regresa Lacerda, a quien le encontraron acomodo durante varios torneos en Atlas, Necaxa y Puebla, aunque nunca a cambio de dinero.
Síganme los buenos y los malos; todos tenemos cola que nos pisen: @Foko_54
Jsepulveda@elsiglodetorreon.com.mx
