Santos Laguna sorprendió ayer con la presentación de su refuerzo uruguayo Ribair Rodríguez. Sorprendió no por el jugador, sino por la forma. A las 8:30 de la mañana el club mandó un correo para invitar a la ceremonia en el Auditorio Orlegi, que sería cuatro horas más tarde. Por lo general avisan desde antes.
De cualquier forma, ayer había entrenamiento de los Guerreros; el Clausura 2014 comenzará apenas empezado el año.
Lo de Ribair no fue sorpresa; su nombre ya se venía manejando. Según medios argentinos, Boca Juniors no quiso pagar parte de su carta al Siena de Italia para que el uruguayo siguiera en sus filas, donde jugó como contención, central y a últimas fechas había perdido la titularidad. Dicen.
De igual forma, ayer se aprovechó para "presentar" a Jonathan Lacerda, el otro defensa uruguayo.
Pero... ¿a él qué le presentan? Ya lo conocemos y además nunca dejó de pertenecer al Santos; sólo había estado prestado en equipos de media tabla para abajo (Atlas, Puebla y Necaxa). Si acaso, lo único nuevo en él serían sus números actualizados.
Pero el tema ahora que verdaderamente preocupa a la afición lagunera va más allá del campo de juego. Andan diciendo que los partidos de Santos irán "sólo por Sky" y en pago por evento. Si algo tenía el presidente del club, Alejandro Irarragorri, como argumento a su favor cada vez que se hacía una crítica hacia su gestión, era decir que La Laguna era la única plaza de Primera División en el país (salvo el Distrito Federal) donde había señal abierta para los juegos del equipo de casa cuando era local. Los argumentos se acaban.
La necesidad, el negocio, la paciencia que se agota al no ver ese estadio a reventar, quizá sean motivos suficientes para cerrar la señal, para buscar nuevos caminos.
Hasta ahora, no he visto que el club despeje la duda de forma clara y contundente. Y la inquietud del aficionado crece, y se entiende.
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