Ciencia INVESTIGACIÓN MÉDICA ASTRONOMÍA INVESTIGACIÓN

Vuelve Brasil a poner la mira en la Antártida

Ahora el principal objetivo, según Da Gama, es la instalación de las fundaciones para la nueva base, que tendrá un costo de 120 millones de reales (unos 54.5 millones de dólares) y que la Marina espera inaugurar en el verano de 2015. (EFE)

Ahora el principal objetivo, según Da Gama, es la instalación de las fundaciones para la nueva base, que tendrá un costo de 120 millones de reales (unos 54.5 millones de dólares) y que la Marina espera inaugurar en el verano de 2015. (EFE)

EFE

El envío de unos 200 científicos a la Antártida a partir de noviembre le permitirá a Brasil reiniciar sus investigaciones biológicas y meteorológicas directamente en el continente blanco casi dos años después del incendio que destruyó la base en la que el país operaba en la región desde 1984.

Pese a que la Marina brasileña aún no construyó la base definitiva que sustituirá a la desaparecida Estación Antártica Comandante Ferraz, los investigadores trabajarán en contenedores provisionales que funcionarán como laboratorios y dormitorios.

"Conseguimos volver a trabajar en un 100 por ciento de nuestras actividades en un tiempo relativamente corto. Las investigaciones no llegaron a paralizarse del todo y ahora las podremos normalizar", dijo el geólogo Jefferson Simoes, representante de Brasil en el Comité Científico Internacional de Pesquisa en la Antártida.

Un primer navío polar de la Marina zarpará el 6 de octubre rumbo a la Antártida con los contenedores y todo el material científico y logístico necesario para el mantenimiento de la base provisional durante el próximo verano austral (de noviembre de 2013 a marzo de 2014), cuando las temperaturas más amenas permiten las actividades.

La mayoría de los científicos viajará en avión a partir de noviembre y permanecerá en la base provisional dependiendo de las exigencias de sus estudios, y otros lo harán en un segundo navío polar de la Marina.

En los contenedores, dotados con laboratorios para química, meteorología y acuarios, podrán alojarse cerca de 80 investigadores, sin contar con los militares y las personas que trabajarán en la construcción de la nueva estación. Los demás científicos trabajarán en los navíos polares.

"Los cupos son limitados porque tendremos que dividir el espacio con el personal de mantenimiento, pero los módulos tienen las acomodaciones necesarias y camarotes para todos. En términos de comodidad no es lo mejor, pero será tan sólo este año", asegura Simoes, que es director del Centro Polar y Climático de la Universidad Federal de Río Grande do Sul (UFRS).

Pese a que los investigadores responsables por los estudios en la Antártida mantuvieron sus actividades desde el incendio de febrero de 2012, que dejó a Brasil sin base en el continente blanco, los científicos no habían vuelto a pisar el hielo.

Algunos estudios fueron realizados desde los navíos brasileños y otros en universidades con los datos meteorológicos colectados por los instrumentos que aún funcionan en la Antártida.

"Ninguno de los proyectos paró por completo y ahora podremos normalizar hasta los estudios que tenían más dificultades, que representan el 16 % del total. El uso de los contenedores nos permitirá recuperar el tiempo perdido", explicó Simoes.

"Retomaremos inicialmente los proyectos esenciales, como los de medición de glaciares, control del ambiente antártico y colecta de datos meteorológicos y climáticos", agregó el investigador.

De acuerdo con el geólogo, las estructuras provisionales también permitirán la normalización de las investigaciones biológicas que fueron las más perjudicadas por la destrucción de las muestras.

Se trata de la trigésima segunda edición de la llamada Operación Antártica (Operantar), que la Marina organiza anualmente para garantizar la presencia de Brasil en la región.

En esta ocasión los participantes prepararán el terreno en el que será construida la nueva estación en la isla del Rey George, la región de la península antártica en la que también están las bases de países como Chile, Argentina, Rusia y China.

"Para limpiar el área de la base incendiada y montar los módulos provisionales (contenedores) tuvimos que dejar a los investigadores alejados de la Antártida por un verano. Ahora normalizaremos las actividades", dijo el capitán de guerra y mar de la Marina, Marcello Melo da Gama, responsable por el Programa Antártico Brasileño.

El oficial agregó que en el verano pasado la Marina envió cinco navíos a la Antártida, tres más que los usuales, para limpiar el terreno y mantener algunos científicos embarcados trabajando.

Ahora el principal objetivo, según Da Gama, es la instalación de las fundaciones para la nueva base, que tendrá un costo de 120 millones de reales (unos 54.5 millones de dólares) y que la Marina espera inaugurar en el verano de 2015.

La instalación, proyectada por la empresa Estudio 41, tendrá 4,500 metros cuadrados, 17 laboratorios, biblioteca, centro quirúrgico y un área de alojamiento con capacidad para 64 personas.

Leer más de Ciencia

Escrito en: Antártida Antártica

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Ciencia

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Ahora el principal objetivo, según Da Gama, es la instalación de las fundaciones para la nueva base, que tendrá un costo de 120 millones de reales (unos 54.5 millones de dólares) y que la Marina espera inaugurar en el verano de 2015. (EFE)

Clasificados

ID: 918857

elsiglo.mx