Golden State empató anoche en 2-2 la serie semifinal de la Conferencia Oeste de la NBA, al vencer en tiempo extra por 97-87 a Spurs de San Antonio. Warriors ganan y empatan la serie
Desanimado, con su tobillo izquierdo débil y la temporada de su equipo en juego, Stephen Curry se preguntaba si podía recuperarse a tiempo para el juego más importante de su carrera hasta que un mensaje de texto apareció en la pantalla de su teléfono cerca de las 2:00 de la mañana del sábado.
Curry devolvió la llamada a su madre, Sonya, y descargó sus frustraciones sobre su más reciente -y más inoportuno- contratiempo por lesión. Al final, ella lo tranquilizó.
"Ella sólo me recordó y me puso a prueba para que me apoyara en mis compañeros", dijo Curry.
Lo que siguió fue una obra maestra del Día de las Madres.
Curry registró 22 puntos, seis rebotes y cuatro asistencias pese a la lesión de tobillo izquierdo, ayudando a los Warriors de Golden State a remontar para vencer el domingo por 97-87 a los Spurs de San Antonio en tiempo extra para empatar 2-2 su serie de las semifinales de la Conferencia del Oeste de la NBA.
"Tal parece que cada vez que uno cae en una buena racha y se siente un tanto sano hay un contratiempo", dijo Curry, que acertó siete de sus 15 tiros de campo, incluyendo la mitad de sus 10 tiros de tres puntos. "Y eso sólo pone a uno a prueba. Cambia su rutina. Cambia su perspectiva del juego, su preparación. Uno tiene que lidiar con la lesión y con los ajustes que se realizan como equipo".
Curry y los Warriors vencieron los obstáculos con ayuda de todas partes.
Harrison Barnes sumó 26 tantos y 10 rebotes, Jarrett Jack aportó 24 puntos como suplente y el pivote australiano Andrew Bogut agregó 18 rebotes para ayudar a los Warriors a recuperarse de una desventaja de ocho puntos en los últimos cinco minutos del cuatro periodo.
Golden State anotó los primeros nueve tantos en el tiempo extra para desatar la euforia de los 19,596 aficionados -vistiendo de amarillo- y dar a esta serie otro giro.