Ronaldinho abraza a su compañero luego de conseguir un gol. (Jam Media)
La magia fue canina como los trucos para inventarse los goles que retumbaron en el Caliente, pero la ventaja se esfumó. Par de mordidas contestadas con dos golpes que dejan al Atlético Mineiro con el pase a semifinales en sus manos (2-2).
La chistera fronteriza había funcionado a la perfección. Inspiración rojinegra que hizo ver a Ronaldinho como una mala broma de lo que su currículum arrastra. Anoche el brasileño se vio como un futbolista más, inerme, disfuncional, apagado, apático. Su equipo fue la calca de su actuación, pero su pegada letal tuvo su máxima sonrisa en la igualada que puso Luan Gedeao.
Partido serio, sobrio, comprometido de los Xoloitzcuintles en el juego de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores. Han aprendido muy pronto el modo de jugar el certamen de clubes más importante del continente. Están lejos de asustarse ante los nombres de los rivales y se convierten en bestias que muerden cada centímetro del campo y no dejan respirar al rival.
El talento también estuvo de lado. Estampa futbolera que pudo haber firmado cualquier equipo de América. Un gol de esos que enamoran aficiones y que dejan confundidos a los contrarios. Duvier Riascos, por la banda izquierda, sirve un pase a Alfredo Moreno; "El Chango", devuelve de excelso taconazo al colombiano y éste define al poste del portero (32).
Con la belleza de ese tanto bien pudo haberlo hecho el club brasileño, más fue tijuanense. El baile en el festejo de Duvier fue con ritmo de samba, mientras sus compañeros corrían a felicitarlo.
Fue la rúbrica de los Xolos para un primer tiempo de perfección. Los pupilos de Antonio Mohamed tocaron a placer, pasearon a un rival que parecía más poderoso de lo que en verdad se mostró en el terreno de juego. Ronaldinho caminaba, trotaba, mientras su marcador Cristian Perellano lo marcaba invencible e incansablemente.
Adelante, Fidel Martínez, Moreno y Riasco enloquecieron a la defensiva rival. Sus movimientos, cambios de banda, su manera de aparecer desde atrás nunca tuvo remedio por parte del Mineiro. El segundo tiempo empezó igual y fue mejor para los fronterizos en el minuto 52.
"El Neymar" Ecuatoriano aprovechó que el arquero de los sudamericanos no pudo contener un disparo de "El Chango". La serie 2-0, lucía que pintaba para goleada, que sería una noche memorable para la ciudad y el todavía campeón del futbol mexicano.
Ronaldinho seguía sin pesar. El Mineiro, obligado, adelantó filas y supo agobiar durante unos minutos a los Xolos, que comenzaron a sufrir. Y terminaron sucumbiendo: al 62 Diego Tardelli marcó para su club. Luan Gedeao puso el quitarrisas con el empate en la compensación
Antonio Mohamed, en su último partido en Tijuana, según anunció, terminó nervioso, caminando hacia el vestidor sintiendo que el marcador fue injusto. La magia fue de Xolos, la chistera les funcionó, pero el marcador no.
Sabe que hace unos días fue a Brasil a eliminar al Palmeiras. Ahora, le toca hacerlo con el Atlético Mineiro. Ganarle como visitante, no hay de otra.
