Alarma. Se entregaron mascarillas y cubrebocas a los vecinos de la Primero de Mayo para evitar que sufrieran malestares respiratorios.
El pánico y la desesperación aparecieron entre los vecinos de la colonia Primero de Mayo durante la tarde y noche de ayer.
Una fuga de dióxido de azufre ocasionó que los habitantes de la zona experimentaran malestares respiratorios y otros síntomas desde las 18:00 horas, tiempo en el que la empresa Peñoles realizó un "arranque de procesos" que filtró la sustancia al aire y drenajes de la zona.
"No lo queremos aquí con sus patrullas, necesitamos ayuda médica porque la gente no puede respirar... ya no podemos estar aguantando más tiempo tanta contaminación", gritó una de las vecinas afectadas al director de Seguridad Pública, Adelaido Flores.
El teniente Flores (con su respectivo cubrebocas) acudió personalmente para verificar la situación en la colonia, él mismo dio la orden de movilizar patrullas para apoyar a los vecinos en el traslado de personas a hospitales y centros de salud.
Las cifras iniciales de la Dirección de Protección Civil indicaron que fueron por lo menos unas 300 personas las que tuvieron que ser atendidas por paramédicos o trasladadas por "malestares respiratorios".
El fuerte olor de inmediato puso en alerta a los vecinos, mismos que pensaron que se trataba de una fuga de amoniaco o algún químico tóxico.
"Mucha gente empezó a gritar en la calle que algo se estaba saliendo de Peñoles, empezó a oler muy fuerte y tuvimos que hablarle a los bomberos.... Mi mamá es una señora grande y ahorita se siente mal", dijo Carmen Del Río, quien pidió a gritos durante varios minutos una mascarilla o "algo para taparle" la nariz a su mamá.
"¡SÁQUENOS DE AQUÍ POR FAVOR!"
La movilización de casi todas las corporaciones y la intensidad del olor generaron un ambiente de confusión cerca de las 22:20 horas, cuando algunos grupos de vecinos intentaron subir por la fuerza a las patrullas para salir de la colonia.
"¡Sáquenos de aquí por favor, ya no aguantamos el olor... por favor ayúdenos!", gritó un joven que trató de saltar a la caja de una patrulla municipal.
El mismo teniente Adelaido Flores dio indicaciones de forma desesperada para que se buscaran más paramédicos y así atender a "los niños y las personas de la tercera edad primero".
Nelson Lozada, director de Protección Civil, aclaró a algunos vecinos que el olor en el aire y las alcantarillas era dióxido de azufre y no amoniaco, y que por lo tanto no representaba riesgos o daños graves a la salud.
"Aquí no vamos a mover a nadie de su casa, la única indicación que podemos dar es que la gente se quede encerrada y se tape las vías respiratorias... también vamos a hacerle una recomendación a la empresa, pero ese es otro tema", dijo el funcionario.
Patrullas, ambulancias y camionetas de Protección Civil repartieron cubrebocas y mascarillas a todos las personas, otros se dedicaron a llevar a los más afectados a los centros de salud y otros más a intentar controlar el "orden público".
La emergencia pudo ser controlada cerca de la medianoche, las autoridades realizaron algunas maniobras en las alcantarillas y gestiones con la empresa para disminuir el olor, sin embargo los vecinos no dejaron de reclamar.
"Nos preocupa que nadie hace nada a pesar de que siempre pasa esto... ni muriéndose la gente hacen caso de que se están haciendo mal las cosas", dijo Azucena Rodríguez, vecina que todo el tiempo cubrió a su hija con su propia blusa.