Ventas. Walmart es la tienda de autoservicio que tiene a la venta armas de asalto y municiones.
Sobrevivientes de masacres en Estados Unidos pidieron ayer a la cadena de tiendas Walmart que suspenda la venta de armas de asalto y de municiones para estos productos.
La petición, firmada por sobrevivientes y familiares de víctimas de las balaceras en la escuela de Newtown y en Virginia Tech y en el ataque a la senadora Gabrielle Giffords, entre otras, reunió además el apoyo de casi 300 mil personas.
En una manifestación frente al Walmart cercano a Newtown, unas 80 personas entregaron la misiva a directivos de la tienda, el mayor vendedor de armas y municiones en Estados Unidos. El acto es otra más de las reacciones a la masacre de Newtown, que en diciembre pasado dejó 20 niños menores de ocho años de edad muertos, además de siete adultos, a manos de un sujeto que atacó con el rifle de asalto más popular en Estados Unidos. "Como sobrevivientes de la violencia armada y como familiares de las víctimas, le escribimos para buscar su ayuda y urgirlo a que actúe para que nadie más tenga que sufrir lo que nosotros", indicó la misiva, dirigida a Michael Duke, director de Walmart.
Recordaron que luego de que expiró la prohibición para la venta de rifles de asalto de 2004, ejecutivos de Walmart se comprometieron a no comerciar estos productos, sino tan sólo armas y municiones de cacería.
Sin embargo, "durante los últimos años, desvergonzadamente decidieron que las utilidades de su compañía eran más importantes que mantener su palabra", asentaron las víctimas.
Pidieron por ello a Walmart que ponga a las familias por encima de las ganancias, y que evite que la siguiente masacre en Estados Unidos sea ejecutada por armamento vendido en sus establecimientos.
TIROTEO EN UNIVERSIDAD
Dos hombres, entre ellos el presunto autor de los disparos, resultaron heridos ayer de gravedad en un tiroteo en un centro educativo de la ciudad estadounidense de St. Louis (Missouri), según las autoridades locales.
De acuerdo con la emisora local KSDK, afiliada a la cadena CNN, el tiroteo tuvo lugar en el Instituto Stevens de Negocios y Artes, ubicado en el centro de St. Louis.
El sospechoso es un estudiante del instituto de unos 20 años que disparó en el pecho al director de ayuda financiera del instituto, un hombre de unos 40 años, en su oficina. Después el sospechoso se disparó a sí mismo cuando agentes de la policía se disponían a detenerlo.
Los dos hombres fueron trasladados a hospitales del área y su estado es grave.
Fuentes citadas por la emisora KSDK apuntan a una disputa sobre la ayuda financiera al estudiante como posible motivo del tiroteo.