La obra del dramaturgo noruego Henrik Ibsen, considerado el padre del teatro moderno, y de quien este jueves se conmemoran 186 años de su llegada al mundo, sigue vigente hasta nuestros días.
Así lo demuestran su obra “Juan Gabriel Borkman” (1896), que ofrecerá una función el 23 de marzo, en el Teatro della Pergola, en Florencia, Italia, y la cual es resultado de la colaboración entre Encuentro de Artistas y Teatro Eliseo.
De la misma forma, la compañía Ágora Teatro presentará hasta el próximo viernes la escenificación “Un enemigo”, basada en “Un enemigo del pueblo” escrita por Ibsen en 1882, en diversos recintos culturales de la Región del Aysén, situada al sur de Chile.
Henrik Johan Ibsen nació el 20 de marzo de 1828 en Skien, Noruega, un pequeño pueblo entonces dedicado a la explotación de sus recursos forestales, donde su padre fue un próspero comerciante hasta 1836, año en el que cayó en banca rota.
De acuerdo con información consultada en la versión digital de la Enciclopedia Británica, en consecuencia de esta mala racha económica, a la edad de 15 años el joven Henrik cambió su residencia a la entidad costera Grimstad, no muy lejos de su tierra natal, en donde se desempeñó como ayudante de farmacéutico.
En este periodo, además de estudiar para lograr su ingreso a la universidad escribió una obra de teatro.
El portal “biogarfiasyvidas” refiere que cuando Ibsen llegó a la edad den 20 años, había desarrollado ya un pensamiento propio, además de simpatizar con las insurrecciones populares que sucedieron en Europa, en la primera mitad del siglo XIX.
En 1850 fue a estudiar a la ciudad de Cristianía, actualmente Oslo, y más tarde, en 1853, aceptó el puesto de director y dramaturgo del nuevo teatro la ciudad de Bergen.
Cuatro años más tarde regresaría la Cristianía, para dirigir otro teatro, el cual cerró en 1862 consecuencia de problemas económicos, suceso que dio inicio a la etapa de mayor producción en su vida, la cual, consistió en un exilo de años en Alemania e Italia.
Ibsen plasmó sus ideas en la sus obras “Los pretendientes de la corona” (1863), y los dramas en verso “Brand” (1866) y “Peer Gynt”, con los cuales se considera que entró de lleno a la literatura universal.
De su producción posterior a 1870, calificada por la crítica especializada como drama social realista, se desprenden los escritos “Las ruinas de la sociedad” (1877), “Casa de muñecas” (1879), “El pato salvaje” (1884) y “Despertaremos de nuestra muerte”, entre otras tantas.
Henrik Ibsen, quien dejo este mundo el 23 de mayo de 1906, tuvo una gran influencia que se manifestó en el arte europeo y estadounidense surgido a principios del siglo XX.
Actualmente, en la capital noruega resta el Museo Ibsen ambientado en el inmueble donde este dramaturgo vivió los últimos 11 años de su vida, y donde además, refiere la información difundida por el recinto, escribió los títulos "Juan Gabriel Borkmann" y "Cuando los muertos nos despertemos”.
