Sin duda alguna “A sangre fría”, de Truman Capote, quien falleció el 25 de agosto de 1984, es una de las obras más importantes en la historia de la literatura, que ha catapultado a su autor, a quien se rinde homenaje este día con algunos datos biográficos.
Oriundo de Nueva Orleans, Estados Unidos, el novelista Truman Streckfus Persons, mejor conocido como Truman Capote apellido que adoptó del segundo esposo de su madre, nació el 30 de septiembre de 1924.
De acuerdo con su biógrafos, a los cuatro años sus padres se divorciaron y durante el resto de su niñez vivió la peripecia y la soledad del típico producto de "hogares separados".
A los 18 años entró a trabajar al periódico New Yorker, tres años después lo dejó para publicar su relato “Miriam”, en la revista Mademoiselle, que atrae la atención de los críticos y es seleccionado para el volumen de cuentos del premio O'Henry de 1946, señala el portal de Internet “biografiasyvidas.com”.
Tras conseguir llamar la atención con su estilo "gótico e introspectivo" y de la influencia de Poe en sus cuentos, Truman Capote escribió durante dos años “Otras voces, otros ámbitos” (1948).
La novela desató polémica por su abierto planteamiento de las relaciones homosexuales, trabajó que le valió ser comparado por la crítica con Alain-Fournier, el autor de “El gran Meaulnes”, debido a su peculiar objetivación poética del mundo de la infancia, por su atmósfera lírica y por su exaltación de la naturaleza.
Producto de su interés por el periodismo e intensa colaboración New Yorker es “A sangre fría” (1966), considerada la primera “novela de no-ficción”, y la que le dio junto a Norman Mailer y Tom Wolfe el título de los padres del nuevo periodismo.
Narrada con detallado realismo y una fría distancia, la novela es en un estudio incisivo de la América de su época que expone el desorden y la violencia que laten bajo una feliz apariencia de progreso y desarrollo, asegura la crítica.
A principio de los 70, Capote comenzó a escribir la que sería su obra póstuma e inacabada “Plegarias atendidas”.
“Desayuno en Tiffany's”, “El invitado del Día de Acción de Gracias” y “Una Navidad” son otras de su obras con las que consiguió la posteridad.
Informes sobre su muerte señalan que ésta se derivó de la fuerte depresión que enfrentaba y a un proceso de autodestrucción que lo hacia dependiente de los psicofármacos, mismos que combinados con el alcohol deterioraron su salud provocando su muerte el 25 de agosto de 1984.