Considerado una de las principales figuras literarias de Brasil, el escritor, poeta, ensayista, traductor y crítico portugués, David Mourao Ferreira, quien falleciera un día como hoy pero del año 1996, obtuvo a lo largo de su trayectoria múltiples reconocimientos debido a su nutrida obra literaria.
David Mourao Ferreira nació el 24 de febrero de 1927, en Lisboa, Portugal, donde estudió filología románica y más tarde, cultivó el ensayo, la narrativa, la poesía, la traducción y la crítica, según datos biográficos publicados en el portal "El poder de la palabra".
Colaboró con distintas publicaciones entre periódicos y revistas, como "Seara Nova", el "Diario Popular", así como la revista "Coloquio-Letras" y el diario "A Capital", del que fue director.
Para 1950, co-fundó la revista "Tábola Redonda" y publicó su primer libro titulado "Secreta Viagem".
El sentido humanista de su obra literaria se incluye en textos como "Veinte poetas contemporáneos" y "Luces en la oscuridad", según un portal británico.
Entre otros títulos publicó "Tempestade de Verão", "Os Quatro Cantos do Tempo", "Do Tempo ao Coração", "Ode à Música", "Os Ramos Os Remos" y "No Veio do Cristal".
Es autor también de 12 publicaciones de ficción, entre las que destacan, "Gaviotas en tierra", "Un amor feliz", "Los amantes y otros cuentos" y "Las cuatro estaciones".
A la par de su creación literaria, ocupó distintos cargos, Ministro de Cultura de Brasil, entre 1976 y 1979; secretario general de la Sociedad Portuguesa de Autores, y también se desempeñó como profesor de la Facultad de Letras, de la Universidad de Lisboa, Portugal.
Tuvo una estrecha relación con el fado y con la cantante Amalia Rodrigues, a la que escribió varios poemas, que luego fueron orquestados por el músico Alain Oulman.
Por su obra literaria, la cual estuvo estructurada por el amor y el tiempo, así como la armonía del verso, David Mourao-Ferreira obtuvo la Orden de Santiago de la Espada, que otorga el Presidente de la República Portuguesa.
A los 69 años de edad, Mourao Ferreira falleció, y actualmente, la crítica especializada, lo recuerda como uno de los escritores más influyentes de la segunda mitad del siglo XX.