Messi aceptó que este revés “es un dolor grande, jugábamos algo importante, el país estaba pendiente y queríamos darle esta alegría. Por ellos y por nosotros”. (EFE)
Rozó el trono de rey, lo palpó, lo acarició, pero no se pudo sentar en él. Por tercera vez consecutiva, Lionel Messi se va de una Copa Mundial con la frustración a cuestas, aunque en Brasil llegó a la final.
Alemania se convirtió en la gran sombra negra de Argentina y de Messi, ya que resultó el verdugo de sus tres últimas eliminaciones, la más reciente de ellas ayer cuando se impuso 1-0 en una prórroga en el Estadio Maracaná.
A Messi, cuatro veces seguidas elegido el mejor jugador del planeta, otra vez le faltó un paso hacia la gloria eterna. Tanto a Messi como a millones de argentinos se les quedó atragantado un alarido festivo, que hubiese tenido el valor añadido de lograrlo en el patio de su encarnizado enemigo futbolístico.
Messi podrá tener una nueva oportunidad de desquite en Rusia 2018, cuando por entonces llegue a los 31 años, aunque el nuevo desafío sería la Copa América de Chile 2015, en la que la "Pulga" podría ser la base de un renovado equipo junto con otros mundialistas como el arquero Sergio Romero, los defensores Ezequiel Garay y Marcos Rojo, el centrocampista Javier Mascherano y el atacante Sergio Agüero.
Cuando parecía que Messi podía sostener la esperanza de Argentina de volver a ganar un Mundial, otra vez se posó una especie de hechizo negativo. Ni siquiera la "Pulga" pudo acabar con casi tres décadas de frustraciones, que se arrastran a nivel de selecciones mayores desde que Argentina ganó la Copa América de 1993 en Ecuador.
"Merecíamos un poco más después del partido que hicimos", se lamentó tras el partido Messi, quien se llevó el Balón de Oro en Brasil, pero no pudo embolsar la anhelada Copa Mundial, algo que sí alcanzó Diego Maradona cuando fue genio y figura de un equipo albiceleste campeón en México 1986. Argentina también fue campeona como anfitriona en 1978.
"En estos momentos no me importa nada el premio ese, sólo levantar la Copa", destacó Messi. "(Estoy) dolido por perderlo de la manera que lo perdimos, estábamos cerca de los penales, que ya era otra historia. Creo que merecíamos un poco más, tuvimos ocasiones. Si bien ellos manejaron la pelota, las más claras las tuvimos nosotros".
Messi recordó tres claras acciones de gol durante el partido, mencionando una jugada que lo involucró y otras dos de Gonzalo Higuaín y Rodrigo Palacio.
"Creo que tuvimos todos. No se abrió, no supimos meterla. Hay que mirar para adelante", dijo Messi.
Para su técnico Alejandro Sabella, la "Pulga" jugó un muy buen partido, un gran campeonato y se merecía el galardón.
"Creo que sí, que lo merecía, porque jugó un gran Mundial. Fue un factor fundamental para que llegara a donde llegamos", expresó el técnico.
Es probable que no alcancen las épicas proezas en el Barcelona, con el que entre otras cosas ganó tres veces la Liga de Campeones, para acabar con la polémica sobre quién es el mejor: si Messi o Maradona.
Sabella cree que esa es una discusión estéril.
"Lionel está en el Olimpo de los grandes, desde antes. Hace rato que está en el Olimpo de los grandes", zanjó Sabella.
Messi lleva tres Mundiales con la selección argentina, aunque en el primero en 2006, cuando Alemania la eliminó por penales en cuartos de final, apenas despuntaba como el genio que luego deslumbraría al planeta con el Barça. En 2010, con Maradona como técnico, Messi no anotó goles y Argentina fue goleada 4-0 por Alemania en esa misma etapa.
Ahora otro revés ante el mismo oponente, aunque en una final.
Messi marcó un total de cuatro goles, pero todos ellos fueron en la primera etapa. Argentina ganó con lo justo a Suiza (1-0) y Bélgica (1-0) en octavos y cuartos de final, y desniveló en los penales su duelo con Holanda en semifinal después de un partido sin goles.
El genial delantero, si bien no desentonó, estuvo enemistado con el gol, tal como le ocurrió con Alemania, pero como contrapartida exhibió un generoso despliegue físico que se tradujo en ayuda colectiva.
Pero a los genios se les pide más. Los genios son una especie de dios, y los dioses hacen goles en todas partes.
‘No nos queda otra que levantar la cabeza’
Sergio Agüero pidió que su selección mire al futuro luego de la derrota ante Alemania en la final del Mundial de Brasil 2014. "Tuvimos nuestras oportunidades para poder ganar el partido pero no pudimos definirlas. No nos queda otra que levantar la cabeza y seguir para adelante", expresó el delantero del Manchester City.
Además, el "Kun" Agüero, que jugó el segundo tiempo de la final al entrar en sustitución de Ezequiel Lavezzi, envió un mensaje a la afición argentina: "Quiero agradecer el apoyo de la gente y lamentamos no haberle podido dar el título".
Al igual que sus compañeros lamentó las oportunidades de gol desperdiciadas: "La del 'Pipa' fue una ocasión importante, pero son cosas que pasan en el futbol. Al igual que la de Leo, cuando comenzó el segundo tiempo. En otros partidos por ahí entraban, pero en esta no quiso entrar". "Hicimos todo lo posible para poder defender hasta el final, pero en tiempos extras las piernas a veces no funcionan y haces todo lo posible y, cuando menos te lo esperas, te hacen el gol. La pena es ver a todos mis compañeros mal, hay que seguir hacia delante", añadió.
Con respecto a la posible partida de Alejandro Sabella del seleccionado albiceleste opinó: "Sería un doble golpe luego de esta final perdida. Esperaremos a ver cuál es su decisión".