Solo. 'El Güero' fue abandonado, lo encontraron elementos de la Policía Municipal asustado y con las uñas largas.
Cada domingo hasta 5 perros son abandonados en el Paseo Colón, informó Roxana Rico Velázquez, médica veterinaria a cargo de la campaña de esterilización y vacunas en los albergues.
Éste no fue la excepción, ahora le tocó turno a "El Güero", un perro que dejaron abandonado con todo y correa, atado a un árbol.
El abandono de los perros es un problema, de acuerdo con Rico Velázquez tiene que ver con la responsabilidad de los dueños al momento de adquirir una mascota.
"No somos conscientes que el tener una mascota representa responsabilidad, mucha gente agarra al perrito bebé y luego crece y ya no lo quiere que porque muerde o hace 'popo'".
Dijo que los paseantes les llevan los perros que no quieren o encuentran en la calle, pero hay ocasiones que no tienen las posibilidades de recibirlo y atenderlo.
"La realidad es que vienen muchas personas que quieren dejar aquí a sus mascotas, ellos piensan que aquí es un lugar donde pueden venir a dejar al perrito que ya no quieren o se encontraron en la calle. Para poder aceptar a un perrito primero hay que ver si hay cupo y tienen que dar una aportación".
Indicó que quienes buscan dejar en adopción a un perro deben cubrir la cooperación de 500 pesos que incluye la revisión del perro, el baño, su estancia, alimentación y esterilización.
"Para muchas personas lo más fácil es dejar al perrito amarrado en cualquier esquina, mucha gente viene y lo reporta con nosotros".
Explicó la veterinaria que ellos brindan la oportunidad a los paseantes de involucrarse en el proceso de adopción.
"Les permitimos que ellos mismos los den en adopción, pero mucha gente no quiere ni hacer eso. No quiere estarse aquí una o dos horas ofreciendo al perrito".
ABANDONADO
"El Güero", como lo bautizaron los paseantes, fue encontrado por el oficial Julián Ramírez, entre las calles Ocampo y Colón. El perro se resistió a ser llevado por los elementos de Seguridad Pública Municipal.
"Tuve que taparle cara con mi gorra para poder desamarrarlo y traerlo para acá. La otra vez también nos tocó un labrador muy grande, que igual dejaron aquí".
