Restringida. Grupos de cinco personas podrán ingresar a la cueva de Altamira, una joya del arte rupestre, a partir del próximo jueves.
La cueva española de Altamira, una joya del arte rupestre del Paleolítico superior, abrirá sus puertas a las visitas, de forma restringida, temporal y experimental, el próximo jueves en grupos de cinco personas a la semana lo que servirá para estudiar el impacto sobre las pinturas.
Después de doce años cerradas al público debido a la fragilidad de los dibujos, el Ministerio español de Educación, Cultura y Deporte informó ayer, en un comunicado, de la apertura de la cueva, tal y como había decidido el Patronato de Altamira en su última reunión.
El próximo jueves entrarán a la cueva los primeros visitantes, que se seleccionarán de forma aleatoria entre el público que pase ese día por el museo en las primeras horas de la mañana.
Las visitas a Altamira (norte de España) se ajustarán a un protocolo de acceso que exige, entre otras cosas, utilizar "overoles" desechables, gorro, mascarillas y calzado especial que el museo facilitará a los visitantes.
La estancia en la cueva durará 37 minutos, siguiendo un itinerario que establece los tiempos que se permanecerá en cada uno de sus espacios.
Antes de entrar, los visitantes conocerán los detalles de su participación en el programa científico y las normas que deben seguir dentro de la cueva, donde no podrán tocar la roca ni tomar imágenes.
Y a su salida, estas personas deberán facilitar al equipo científico información sobre su experiencia.
Mientras permanezcan en la cavidad, se controlarán parámetros como la temperatura del aire y de la roca, la humedad relativa del aire, la contaminación microbiológica, las aguas de infiltración, el radón y el CO2, entre otros.