La fiesta se convirtió en desilusión cuando Holanda consiguió el empate, la preocupación creció al acercarse el final del partido. (Fotos de Jesús Galindo)
La fiesta terminó para la Selección Mexicana, luego de ser eliminada ayer de la Copa del Mundo Brasil 2014 y con ello también para un buen número de mexicanos, entre ellas la familia Peralta Morones, que reunida en la casa de la abuelita se dio ayer la oportunidad de disfrutar del duelo, en una jornada que se vivió en medio de un ambiente festivo, prácticamente a lo largo de todo el partido, aunque sin tener el final feliz que se esperaba, ello luego de dejar ir el triunfo en los últimos minutos de acción.
La ilusión por alcanzar el triunfo, era muy grande entre los familiares del 'Hermoso' Peralta, que como todos los domingos, se dio cita en la casa de la abuelita para compartir el desayuno y posteriormente disfrutar del partido más importante de la Selección Mexicana en la Copa del Mundo Brasil 2014, donde los aztecas buscaban su pase a los cuartos de final.
Sin embargo, lo realmente importante para esta familia de La Partida era el hecho de ver en acción a Oribe Peralta, el orgullo de esta comunidad ejidal de la Comarca Lagunera, quien nuevamente encabezaría el ataque del equipo mexicano ante la 'Naranja Mecánica' de Holanda. Aún antes de iniciar el duelo, el ambiente era de fiesta y aunque el nervio de enfrentar a una potencia mundial era evidente, la esperanza de un triunfo histórico daba lugar a un ambiente de optimismo.
Durante las acciones del primer periodo, México dio muestras de jugar sin complejos, generando las mejores opciones sobre el marco rival, lo que hizo abrigar fundadas expectativas de una victoria sobre la escuadra aún subcampeona del mundo, reflejándose dicha alegría apenas iniciadas las acciones del segundo tiempo, cuando Giovany dos Santos puso adelante a la escuadra azteca.
Con el gol anotado al minuto 48 de las acciones, la confianza y la alegría entre los familiares del 'Cepillo' Peralta crecía y conforme pasaban los minutos, el boleto a los cuartos de final se veía más cerca que nunca. Los presentes en la casa de la abuelita compartieron estos momentos de gloria, incluso, aplaudieron a la salida de Oribe de este duelo, quien poco después del minuto 70 dejó su lugar a Javier 'Chicharito' Hernández.
La fiesta se convirtió en desilusión cuando al minuto 87 la escuadra holandesa consiguió el tanto del empate, la preocupación creció al acercarse el final del partido y se convirtió en una auténtica tragedia, cuando ya en tiempo de compensación los holandeses capitalizaron un dudoso penal que se tradujo en el 2-1 definitivo para la 'Naranja Mecánica' que va a los cuartos de final, mientras los aztecas hacen maletas para regresar a tierras mexicanas. Tras decretarse la derrota, un silencio casi sepulcral invadió el punto de reunión de los Peralta.
Algunos de ellos fueron abandonado la reunión en silencio, el sueño había terminado, el ansiado final no fue el esperado, luego de gran partido ante los europeos, al menos por poco más de 70 minutos. Habían sido suficientes cinco minutos para que Holanda le sacara el triunfo de la bolsa a México y con ello hacer pedazos la ilusión de millones de mexicanos estar en unos cuartos de final. Con esta derrota, termina la fiesta mundialista en La Partida.
'ES NUESTRO CAMPEÓN': ASEGURA SU FAMILIA
Aunque triste por la derrota de México, la señora Julieta Morones, madre de Oribe, dijo que la Selección Nacional hizo todo lo que estuvo de su parte para obtener el triunfo, pero el futbol es así y esta vez tampoco se pudo, aunque reconoció la entrega de los jugadores en todo el torneo, agradeciendo los momentos de alegría que regalaron al país durante los cuatro partidos jugados.
Respecto a su hijo, dijo sentirse orgullosa de su participación, asegurando que pese a la eliminación, para ella es todo un 'campeón', aún antes de ir a la Copa Mundial, ya que siempre ha tenido un espíritu ganador.
Por su parte, don Miguel Ángel Peralta, su padre, se mostró algo triste por la eliminación, pero a la vez tranquilo por la forma de pelear de la escuadra mexicana, diciéndose complacido por el hecho de que Oribe haya hecho realidad el sueño de haber jugado un Campeonato Mundial de Futbol, lo cual finalmente es una razón más que suficiente para sentirse feliz y agradecido con Dios.
Para Obed, hermano de Oribe Peralta, el equipo mexicano se relajó luego de ponerse adelante en el partido y sentir que ya estaba cerca de su meta, bastándole apenas cinco minutos al rival para darle la vuelta al marcador y dejar fuera de la competencia a los mexicanos.
"Para nuestra familia ha sido un mundial con un sabor muy especial. Desde niños, Oribe y yo soñábamos con ir a un Campeonato del Mundo, gracias a Dios a él se le concede y sus logros son de toda la familia, lo vivimos y sentimos como si cada uno de nosotros estuviéramos en la cancha''.
Miguel Ángel, el otro hermano del artillero mexicano, lamentó que el grupo no hubiera alcanzado a dar un paso más hacia su objetivo final que era la gran final, pero se dijo orgulloso de Oribe, a quien calificó como un elemento toda entrega dentro y fuera de la cancha.
"Si tuviera en este momento a mi hermano frente a mí, primero le haría saber cuánto lo quiero, le diría que siempre estaré con él, en las buenas y en las malas, y que desde luego es mi ídolo y un ejemplo a seguir en todos los aspectos de la vida''.
Quien por unos días acompañó al goleador en Brasil, afirmó que tan sólo el hecho de haber logrado defender la camiseta de México en un torneo de este nivel representa un gran logro y orgullo para toda la familia Peralta.