Tijuana quedó campeón un año y medio después del ascenso. Acaban con maldición y evitan el descenso
El ascenso solía ser una maldición para el club que lo conseguía, equipos que sufrían para evitar el descenso en su primera campaña de vuelta a la Primera División.
Nadie había sido capaz de cambiar eso hasta que los Xoloitzcuintles de Tijuana se coronaron año y medio después de ascender. Fue el 2 de diciembre del 2012 cuando el equipo de Tijuana levantó el trofeo tras derrotar 4-1 en el global al Toluca para enterrar así un pasado que marcaba a sus antecesores.
Una mezcla perfecta de juventud y experiencia comandada por Antonio Mohamed, volvió loca a la ciudad fronteriza y empezó a cimentar una historia de éxito en una tierra donde el futbol no daba una.
Fue apenas el ejemplo que un año después emuló el León con Gustavo Matosas como líder.
El club esmeralda no sólo goleó a los Correcaminos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas para sellar su pase a Primera División, acabó con una maldición de 10 años trágicos en los que vio pasar varias finales sin lograr el ansiado triunfo, lo consiguió en su cuarto intento.
Tras el silbatazo final, una ola verde salió a las calles de León para celebrar en cada rincón del bajío. Fiesta que se prolongó meses después cuando terminó con el sueño del América de ser bicampeón, lo hizo a lo grande, en el estadio Azteca y dándole un paseo a las Águilas.
No fue suficiente para La Fiera, pues un semestre después repitió la hazaña lograda una década antes por los Pumas y se convirtió en el segundo bicampeón en torneos cortos.
COMPRAS DE PÁNICO
Sin embargo, un mal recurrente que ha sido imposible de borrar es la compra de franquicias para salvar a equipos que pierden la categoría.
La más reciente ocurrió en el ascenso 2013, cuando La Piedad venció en la final al Neza, pero más tarde en festejarlo que en vender el lugar a los Gallos Blancos de Querétaro, club que pudo continuar de esa manera en el máximo circuito.
Pero hay algunas otras instituciones destinadas a volver por donde vinieron. Es el caso del Necaxa, equipo con enorme tradición que logró ascender en el 2010 a costa del León, una satisfacción que duró muy poco, pues hoy sigue penando en la división de ascenso.
Mejor suerte corrió el Puebla, equipo que alcanzó el ascenso en el 2007 y desde entonces no ha perdido la categoría, aunque eso sí, se la pasa sufriendo en cada torneo para evitar el infierno.
RUGEN DE NUEVO
Toca el turno a los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara, un equipo con amplia historia en el futbol mexicano que parecían destinado al olvido.
La hazaña ocurrió en un juego que tuvo que definirse en penales, la UdeG vino de atrás para empatar el marcador y obligar a jugar otros 30 minutos, ahí Tecos pudo matarlos pero la fortuna estaba de lado de los locales.
En penales, el portero de Leones, Humberto Hernández, se vistió de héroe al atajar un penal decisivo y anotar otro para decretar el ascenso del equipo de Jalisco.