El aceite de oliva virgen extra no cura pero sí ralentiza los efectos malignos del cáncer de mama. (Archivo)
El Grupo Multidisciplinar para el Estudio del Cáncer de Mama de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) llevaron a cabo una investigación que les permitió determinar que, el consumo de aceita de oliva virgen extra disminuye la malignidad del cáncer de mama, además de ralentizar el crecimiento de los tumores.
A lo largo de casi 30 años el grupo de investigación encabezado por el doctor Escrich, estudió los efectos de la ingesta de diversos tipos de grasas y su efecto con el cáncer de mama. Para ello utilizaron ratas con dicho padecimiento, así como con humanos.
Con anterioridad ya se sabía que en ciertos países donde es común el uso de aceites de oliva en las dietas alimenticias, la incidencia de tumores de mama era significativamente inferior .
"En este experimento, el equipo del doctor Escrich ha demostrado que el aceite de oliva frena la progresión del cáncer de mama y que lo hace a través de diversos y complejos mecanismos, entre los que destaca su acción inhibidora de las vías de proliferación de las células tumorales y la inducción de su muerte (proceso conocido como apoptosis)", publicó el portal efesalud.com con respecto al estudio de la UAB.
A pesar de los efectos positivos del aceite de oliva virgen extra, es fundamental recordar que su consumo no cura ni evita la producción de tumores, sólo controla el curso de la enfermedad.